El pasado viernes 24 de diciembre, un tribunal ruso impuso una multa de $7.200 millones de rublos -$98 millones de dólares- contra Google por no haber eliminado contenidos que son considerados ilegales en Rusia, afirmando que estas fallas y acusaciones son reiteradas en el comportamiento de la compañía.

En el comunicado publicado en la cuenta de Telegram, el servicio de prensa de los tribunales de Moscú explicó que Google fue hallado culpable de “reincidencia”, y que el gigante estadounidense no eliminó de sus plataformas contenidos juzgados de ilegales en Rusia.

El gobierno ruso sanciona habitualmente a grandes empresas digitales acusadas de no borrar apologías a las drogas, al suicidio, la libre sexualidad o cualquier tema relacionado con la oposición política, imponiendoles una multa basadas en los ingresos anuales de la compañía.

Además, el tribunal ruso multó a Meta y su subsidiaria, Instagram, con otros $2 mil millones de rublos -$27,15 millones de dólares- por delitos similares, acusados de no eliminar alrededor de 2.000 artículos, mientras que Google no habría eliminado 2.600 bits de contenido ilícito.

Estos incluyen publicaciones que promueven el uso de drogas, comportamientos peligrosos, instrucciones para construir armas y explosivos, contenidos extremistas o terroristas así como la polémica difusión de la “propaganda gay”.

Ambas compañías tienen 10 días para presentar una apelación.

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