Un nuevo descubrimiento realizado por el Telescopio Espacial James Webb tiene a toda la comunidad científica boquiabierta: hallaron vapor de agua en un planeta lejano a nuestro Sistema Solar.

Para llegar a esta información, utilizaron el espectógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) herramienta que está dentro de dicho telescopio. Luego, fue publicado en una investigación encabezada por Sarah Moran de la Universidad de Arizona, en Tucson, Estados Unidos.

El lugar en donde fueron identificados los "desconcertantes indicios de vapor de agua" es el exoplaneta rocoso GJ 486 b, que está ubicado cerca de una estrella y cuenta con una temperatura de 430 grados Celsius.

De acuerdo al estudio, si logran coincidir en que el vapor de agua está relacionado al planeta en cuestión, significaría que posee una atmósfera, pese a las grandes temperaturas y su cercanía a su estrella. Y bueno, es sabido que la atmósfera es indispensable para que un planeta -como la Tierra- pueda albergar vida.

"Vemos una señal y es casi seguro que se debe al agua. Pero aún no podemos decir si esa agua es parte de la atmósfera del planeta, lo que significa que tiene una atmósfera, o si solo estamos viendo una firma de agua proveniente de la estrella", indicó Sarah Moran en un comunicado de prensa de la NASA.

¿Qué se sabe del exoplaneta GJ 486 b?

En comparación a la Tierra, este mundo es un 30% más grande y tres veces más masivo. Se mantiene girando alrededor de una estrella enana roja en aproximadamente 1.5 días terrestres. 

"No observamos evidencia de que el planeta cruzara ninguna mancha estelar durante los tránsitos. Pero eso no significa que no hay manchas en otras partes de la estrella", indica Ryan MacDonald, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, sobre algunas posibles "mateas" de su estrella que bloquean al exoplaneta.

Las "mateas" corresponden a manchas solares o maculas solares en la superficie del Sol, en este caso, cualquier estrella enana roja. Las manchas solares son áreas oscuras en la fotosfera solar que aparecen como resultado de la actividad magnética del Sol.

Siguiendo la investigación, los expertos dicen que "ese es exactamente el escenario físico que imprimiría esta señal de agua en los datos y podría terminar pareciéndose a una atmósfera planetaria".

Los planes de los científicos es seguir investigando este exoplaneta GJ 486 b para llegar a una conclusión más certera, usando el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) del telescopio.

“Si el planeta no tiene atmósfera o solo una atmósfera delgada, se espera que la parte más caliente del lado diurno esté directamente debajo de la estrella. Sin embargo, si se desplaza el punto más caliente, eso indicaría una atmósfera que puede hacer circular el calor”, finaliza el comunicado de la NASA.

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