Este martes 1 de abril se habilitó el formulario 22, con el que las personas pueden comenzar a enviar sus propuestas de declaración a través del sitio oficial del Servicio de Impuestos Internos (SII), en el marco de la Operación Renta 2025.

En este contexto, una de las preguntas que más se repiten a la hora de hacer el trámite es si se debe seleccionar una cobertura total o parcial. 

Desde 2018, el porcentaje que se retiene al emitir boletas de honorarios ha ido aumentando de forma gradual. Antes, se retenía solo un 10% y ese dinero se devolvía completo en la Operación Renta. Sin embargo, esto cambió con la Ley 21.133, que busca que los trabajadores independientes tengan acceso a salud, pensiones y seguridad social, al igual que los trabajadores con contrato.

La ley establece que la retención llegará al 17% en 2028, subiendo progresivamente cada año. En 2024, por ejemplo, la retención fue del 13,75%, porcentaje que se aplica en la Operación Renta 2025.

Durante este proceso de cambio contemplado entre 2019 y 2028, las personas que emiten boletas pueden elegir entre dos formas de cotizar: con cobertura total o cobertura parcial. Esta elección se hace al momento de declarar el impuesto anual.

Diferencias entre cobertura total y parcial 

Cobertura total: Si eliges la cobertura total al momento de declarar tu renta, estás destinando el 100% de tu retención de impuestos al pago de tus cotizaciones previsionales. Esto te permite acceder a todos los beneficios del sistema de Seguridad Social, tal como si tuvieras un contrato de trabajo dependiente. 

Con esta modalidad, puedes recibir subsidios por licencias médicas, ya sea por enfermedad común, pre y postnatal, postnatal parental o por enfermedad de un hijo o hija menor de un año. Un punto importante: si estás afiliado(a) a una Isapre y tu plan de salud cuesta más que la cotización legal (el 7% de tu renta), deberás pagar mensualmente la diferencia directamente a tu Isapre.

Cobertura parcial: La cobertura parcial es una opción dentro del régimen transitorio que te permite cotizar para salud y pensiones usando solo una parte de tu renta imponible. En la actualidad, esa base corresponde al 70% de tu renta, lo que se traduce en una retención del 13,75% en vez del 17% que correspondería con cobertura total.

Esta modalidad es útil si no puedes asumir el total del descuento, pero debes tener en cuenta que las prestaciones sociales también se calcularán sobre ese 70%, por lo que los beneficios como subsidios por licencias médicas serán más bajos.

Si estás afiliado(a) a una Isapre y el costo de tu plan es mayor al monto que se cotiza con esta modalidad, deberás pagar la diferencia directamente cada mes a tu institución de salud.

En palabras simples, la cobertura total utiliza todo el dinero de tu retención de impuestos en conceptos de cotizaciones previsionales, en cambio, la cobertura parcial solo utiliza un porcentaje de estos, por lo que podrías recibir el resto como devolución, pero se destina menos dinero a seguridad social y protección. 

No existe una opción correcta, ya que depende de las circunstancias y preferencias de cada trabajador o trabajadora. 

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