El pisco es un buen ejemplo de cómo las cosas que unen a Chile y Perú a menudo son también las que los separan.

Pero la disputa en torno a la paternidad de este aguardiente de uva, tremendamente popular en ambos países, es solo una manifestación más de las complejidades de su relación.

La misma atravesó su peor momento hace 137 años, en la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia entre 1879 y 1883.

Estos dos últimos países perdieron territorios ricos en guano y salitre; en el caso de Perú las regiones de Tacna y Arica.

Y según el historiador e internacionalista peruano Daniel Pardoi, Perú se quedó esperando que su vecino del sur se las devolviera. Pero Chile únicamente le devolvió Tacna, en 1929.

"La Guerra del Pacífico duró cuatro años, pero tuvo 46 años más de latencia", le dice Parodi a BBC Mundo. "Y nunca hubo políticas de reconciliación", destaca.

Una de las razones por las que la resaca se siente hasta hoy.

Pero, ¿es la relación entre Chile y Perú algo que solo produce dolores de cabeza?

Para averiguarlo, y teniendo como telón de fondo el Hay Festival de Arequipa, le pedimos a una periodista peruana y una periodista chilena que identificaran tres cosas que sus compatriotas admiran de sus vecinos y tres cosas que detestan.

Porque, como suele pasar entre vecinos, las rivalidades -siempre más complejas de lo que parecen- a menudo esconden también un poco de envidia o admiración.

Lo que los peruanos admiran de los chilenos

1. El desarrollo económico y social de Chile

Sinsabores aparte, en Perú, hay admiración por el desarrollo económico chileno de los últimos años, escribe Pierina Pighi Bel.

En 2010 Chile fue el primer país de Sudamérica en ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a 35 de las naciones más "desarrolladas" del mundo.

Entre 2003 y 2014, redujo la pobreza moderada de 20,6% a 6,8% y ha sido una de las economías que más creció en América Latina en la última década, según el Banco Mundial.

"Perú se ha venido recuperando, pero Chile está un paso adelante. Ha sido nuestro espejo, nuestro objetivo a superar", le dice a BBC Mundo Óscar Vidarte, sociólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

2. El orden chileno

Los peruanos también admiramos que la sociedad chilena sea más ordenada y organizada, que cumple más la ley.

"Aunque no sean primer mundo, admiramos el mayor respeto que le tienen a sus instituciones. Cruzas la frontera a Chile y respetas las reglas de tránsito, al policía, mientras que acá al tombo (palabra coloquial para policía) no le haces caso", dice el escritor y comunicador peruano Gustavo Rodríguez.

Y el escritor Daniel Titinger, autor de los artículos La Guerra Fría del Pacífico por el Pisco y Adiós al Huáscar, concuerda en que la percepción de los peruanos es que Chile es un "país de avanzada" y que parece "estable", al menos desde fuera.

Aunque no todo es tan dulce como el suspiro limeño.

"Sentimos admiración, pero al mismo tiempo envidia. Algunos dicen 'es un país aburrido, no podría vivir en un país tan aburrido'. Es ridículo. No es nada aburrido", declara Titinger.

3. El nivel educativo

Muchos peruanos también admiran que Chile sea el país con mejor nivel educativo de América Latina, según la última prueba PISA, de 2012, aplicada por la OCDE.

"Reconocemos el logro, aunque aún deba mejorar, ya que ocupa el lugar 51 de los 65 países que toman esa evaluación", explica Pighi Bel.

Pero en la prueba de 2012 Perú obtuvo, justamente, el puesto 65.

Y, como verán más adelante, los chilenos también admiran lo educados que son en Perú.

Lo que los peruanos detestan de los chilenos

1. Cierta "apropiación" de la cultura peruana

Según Gustavo Rodríguez los peruanos ven "con suspicacia esta audacia que han tenido al exportar algunos productos con denominación de origen peruana".

"El pisco es el ejemplo más claro", opina el escritor y comunicador, que en octubre de 2002 creó un afiche publicitario que representaba a Sudamérica como un racimo de uvas, pero dejaba solo el escobajo en la parte ocupada por Chile.

Y en la Navidad de ese año, muchos peruanos compraron camisetas con el anuncio estampado.

"Si el afiche tuvo tanta repercusión fue porque tenía un desquite simbólico. Chile nos quitó territorio y con ese aviso, nosotros estábamos quitándole territorio a través de las uvas", explica Rodríguez.

Pero ahora la tensión ha bajado, el peruano cree que ya no volvería a lanzar un afiche así. "Son energías negativas, es una manera adolescente de salir adelante", le dice a BBC Mundo.

Algunos peruanos, sin embargo, todavía sienten que Chile quiere "apropiarse" de la cultura de su país y varios productos, además del pisco, reflejan esta "discordia": la chirimoya (fruta), el suspiro limeño (postre) y los picarones (otro postre).

Pero Parodi, historiador e internacionalista, cree que en Perú "refuerzan el imaginario de que Chile es un país expansionista, de que siempre quiere cosas de Perú".

"La lógicas es: 'Ya nos quitó territorio y ahora nos sigue quitando otras cosas'. Pero estos elementos salen del imaginario. No los considero reales", le dice a BBC Mundo.

Y Titinger tampoco cree que Chile quiera adueñarse de la gastronomía peruana.

"No creo que sea eso. Cualquier cosa que surja en el terreno gastronómico va a disparar el revanchismo (de la guerra). Desde el punto de vista peruano, del derrotado, con menos territorio, todos estos temas son como revanchas. Siempre buscamos cómo ganar lo perdido", comenta.

2. Su fútbol

Esa búsqueda de revancha muchas veces se traslada a la cancha de fútbol, al enfrentamiento conocido como el Clásico del Pacífico.

"Hay algo en ganarle a Chile que tiene que ver con la revancha, que está en nuestro ADN, con la derrota", dice Daniel Titinger.

Pero desde 1935, Chile y Perú han jugado 79 partidos y Perú solamente ha ganado 21 y perdido 44, según la FIFA.

Además, aunque no tenga tantos títulos como Uruguay, Argentina o Brasil, Chile ha ganado las dos últimas ediciones de la Copa América y ha clasificado a los dos últimos mundiales.

Y Perú no va a un mundial desde 1982.

Sus vecinos, sin embargo, no son los únicos que "se pican" cuando a los chilenos les va bien en la cancha.

"Envidiamos su fútbol y cómo han llegado a lo que son ahora. Pero no es una cosa solo peruana. Creo que lo envidia todo Sudamérica", dice Daniel Titinger.

3. Cierta soberbia

Parodi cuestiona que Chile ni se plantee las preguntas "¿por qué me llevo mal con Perú? ¿qué he podido hacer mal yo?".

"La consecuencia de la falta de autocrítica es una actitud un poco soberbia: 'ya han pasado 130 años, cómo es posible que (Perú y Bolivia) sigan acordándose de la guerra, qué atraso'", opina.

Gustavo Rodríguez, el creador del afiche, cree que vemos con suspicacia una supuesta arrogancia chilena u orgullo por ser un país más "civilizado" que Perú.

"Creo que eso flota y nos damos cuenta", dice.

Sin embargo, Daniel Titinger dice que él nunca ha sentido soberbia entre sus amigos y conocidos chilenos.

"No es soberbia. No es que sean soberbios. Más bien nosotros somos unos derrotistas y pesimistas", le dice a BBC Mundo.

"Desde nuestra perspectiva de la derrota, de país humildón, que agachamos la cabeza, podemos creer que hay soberbia de parte del ganador. Pero no creo que sean ellos.Hay un espíritu del derrotado versus un espíritu del ganador".

Lo que los chilenos admiran de los peruanos

1. La forma de hablar de los peruanos y su nivel de educación

En América Latina, muchos países hablan el mismo castellano, pero los acentos y los giros pueden ser completamente distintos.

Y la gente en Chile reconoce que quienes viene de Perú "hablan bien", "hablan bonito".

Se reconoce en el habla de Perú una mejor dicción, una pronunciación más dedicada y una forma de hablar más clara.

"Hay profesores que nos cuentan que los estudiantes de Perú son buena influencia en la forma de hablar de sus compañeros", le dice a BBC Mundo Miguel Yaksic, director del Servicio Jesuita a Migrantes de Chile.

2. La comida, especialmente los postres

Primero fueron las "picadas", como se llama en Chile a los restoranes buenos y baratos, luego fueron los locales de Gastón Acurio y finalmente los restoranes en los barrios más altos de la ciudad de Santiago: la comida peruana fue avanzando desde el centro de la capital chilena -donde se reúnen los migrantes peruanos- hacia todas partes.

Las causas limeñas, el ceviche peruano y los tiraditos de pescado, desconocidos hace una década, hoy son parte del vocabulario gastronómico local, al que la comida peruana ha aportado una frescura y un picor singulares.

El chileno le ha ido perdiendo el susto al rocoto, el temible ají peruano, y hoy no es raro que a un extranjero que visita Chile se le termine llevando al mejor restorán…peruano de Santiago.

En un país que empieza a aceptar de a poco su creciente diversidad, las sangucherías peruanas son la última importación gastronómica.

Y aunque Chile tiene una tradición de platos sabrosos y contundentes, las preparaciones de lomo saltado, pescado acevichado y las salsas de ají criollo y aceitunas ya se empiezan a ver en distintos sectores, y atrayendo a un público más joven.

3. Machu Picchu

"Ven a nacer conmigo hermano…" es uno de los versos más conocidos y cantados por generaciones de chilenos, y están inspirados en Machu Picchu.

La letra es del Premio Nobel Pablo Neruda, quien visitó las ruinas incas a lomo de mula, en 1943, e incorporó estos versos en su "Canto General". Y la música es de Los Jaivas, un grupo tutelar en el rock chileno que la publicó en un disco en 1981.

La canción es un imperdible en los masivos recitales de la banda y Machu Picchu es un destino turístico muy apreciado por los chilenos en cualquier época, por su majestuosidad y cercanía.

En la conexión de música entre Chile y Perú -que proviene desde tiempos coloniales- hay que mencionar también que otra de las canciones más populares en Chile, "La Joya del Pacífico" dedicada a Valparaíso, tiene una de sus interpretaciones más sentidas en Lucho Barrios, cantante nacido en Callao.

La música de Barrios logró tanto arraigo en el país, que el 2002 el gobierno chileno le entregó una condecoración.

Lo que detestan los chilenos de los peruanos

1. La utilización política de las demandas fronterizas

En las diferencias de Chile con Perú, la historia ha tenido un papel relevante. Ylas esquirlas de la Guerra del Pacífico siguieron marcando la percepción general de Chile hacia Perú.

Las constantes demandas de Perú por definir la frontera marítima con Chile -que en Santiago se consideraban zanjadas en sucesivos tratados- fueron por años elemento de molestia en la opinión pública chilena, sobre todo cuando se entendía que partidos y mandatarios peruanos "utilizaban políticamente" esas controversias.

La decisión peruana de llevar el tema hasta el tribunal de La Haya marcó uno de los puntos bajos en la percepción de los chilenos sobre sus vecinos.

El fallo del 2014, que favoreció a las pretensiones de Lima, zanjó lo que en Chile se entendió muchas veces como una reiterada maniobra política y nacionalista peruana y permitió dar un cierre a una tensión fronteriza que se extendió por décadas.

2. El "anti chilenismo" de los peruanos

También vinculada a la Guerra del Pacífico, la existencia en Perú de ciertos grupos que propician el "anti chilenismo" ha sido causa de molestia en el país.

De hecho, el movimiento nacionalista del "etnocacerismo" del padre del ex presidente Ollanta Humala, Isaac Humala, consideraba a Chile como país adversario y lo incorporaba como uno de sus temas de campaña.

La explotación de las banderas del "anti chilenismo" fueron exaltadas por la prensa más "amarilla" bajo el gobierno de Alberto Fujimori, generando la obvia incomodidad de los chilenos.

Pero esos discursos parecen hoy más bien extemporáneos, cuando ambos países han ido estrechando su relación en distintas áreas, especialmente la comercial, pero también la cultural, a través de la llegada de miles de inmigrantes desde Perú, un fenómeno que comenzó con el regreso de la democracia a Chile, en 1990.

3. La reivindicación del Pisco

El pisco es una bebida alcohólica de enorme raigambre en el país, en preparaciones como la "piscola", mezclada con bebida cola, y el "sour", infaltable en los cocteles chilenos.

En Chile, el pisco se considera un destilado con denominación de origen y sus primeras regulaciones datan de 1931.

Pero Perú también reivindica el pisco como propio, y ambos países se han enfrentado en distintos tribunales comerciales internacionales por el brebaje, en litigios que recurrentemente reavivan la llamada "guerra del pisco".

Los entendidos apuntan que los piscos de Chile y Perú tienen diferencias en el tipo de uva que utilizan, la guarda, el proceso de destilación y la graduación alcohólica, pero la contienda sigue en pie y cada cierto tiempo se reaviva, generando los ocasionales roces entre los productores al norte y al sur de la frontera.

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad peruana entre el 8 y 11 de diciembre de 2016.

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