Completamente de blanco en un traje de dos piezas confeccionado por Jacquemus, y una capa de flores tamaño XL, que claramente aludía al diseñador alemán Karl Lagerfeld, quien fue el tema de inspiración de esta MET Gala.  

Esta es la segunda vez del Conejo Malo desfila por la alfombra roja de las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, y particularmente este año deslumbró por el sexy escote que llevaba en la espalda.

Y es que el intérprete de “Me porto bonito” no solo es un icono en la industria musical, sino que también destaca por sus atrevidos y rupturistas looks que se han ganado la ovación de sus seguidores. Pero especialmente, en esta ocasión, vistió de pies a cabeza un atuendo monocromático que lo hizo ver elegante e innovador.

Incluso, el artista no sobrecargó su look con accesorios. La apuesta de este año consistía en unos aros de perla que homenajeaban al “káiser de la moda”.

Sin embargo, en su sensual escote en la espalda colgaba una cadena que llevaba la inicial “J”.

Finalmente, uno de los momentos más esperados y que no pasó en esta ocasión, fue que Bad Bunny desfilara junto a Kendall Jenner. Ambos desfilaron por separado y llegaron con tan solo algunos minutos de diferencia a la gala.

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