Sucede en cada evento de Apple. Cada nuevo detalle del Mac Pro, el ordenador más potente de la firma, es recibido por los asistentes a la conferencia anual con aplausos y vítores mientras se anuncian.

Este año no fue distinto. Hasta que llegó el precio de un accesorio.

La multitud presente en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) enmudeció al ver el costo de un simple soporte para monitores.

En la pantalla gigante apareció blanco sobre negro los US$999 que habrá que pagar por el "pro stand".

El accesorio es necesario para quienes quieran colocar la nueva pantalla 6K y 32 pulgadas sobre la mesa, pues la Pro Display HDR que acompaña al ordenador de sobremesa está diseñada sin ese apoyo.

Los reporteros especializados en tecnología de BBC preguntaron si el elevado precio de un producto poco tecnológico puede indicar que Apple ha perdido contacto con la realidad.

El precio de US$5.999 de la computadora en sí, o incluso los US$4.999 del monitor, no sorprendió a la audiencia.

El precio de US$5.999 de la computadora en sí, o incluso los US$4.999 del monitor, no sorprendió a la audiencia.

Después de todo, estos son productos de alta gama dirigidos principalmente a profesionales en el mundo del diseño y la producción de video.

Pero colocar un precio de US$999 por el soporte, en lugar de venderlo junto con el monitor, hizo sentir a muchos que Apple estaba siendo arrogante.

Como si diera por sentado que sus fieles seguidores pagarían cualquier precio por cualquier cosa que lleve su logotipo.

Por supuesto, la firma ya ha probado esa teoría con los modelos recientes de iPhone que superan los US$1.000.

Y si quiere un portátil Mac, el precio más bajo para el MacBook Air ahora comienza en US$1.199.

Carolina Milanesi, de Creative Strategies, cree que la revuelta contra este tipo de precios puede comenzar en Europa, en lugar de en Estados Unidos.

Estima que los consumidores europeos están preocupados no por el costo del hardware en sí, sino por los servicios que vienen con sus dispositivos.

"El valor que un consumidor obtiene en Estados Unidos es muy superior al que obtienen en cualquier otro lugar del mundo", dice.

"El despliegue de los servicios, desde la música hasta Apple Pay, y ahora el servicio de TV, no es el mismo".

Milanesi dice que el argumento de que un cliente obtiene mucho valor añadido por las 1.000 libras que se paga por el teléfono en Reino Unido, por ejemplo, no se sostiene si no recibe un servicio igual.

Lo que nos lleva a otro servicio de Apple que ya no funciona como antes y que ha sido el otro gran anuncio de la pasada WWDC: la desaparición de iTunes.

En los últimos años, iTunes se convirtió en una aplicación desastre y lleno de errores, bajo la que se reunían varios servicios.

El anuncio revela lo que ha sufrido Apple para mantenerse al día en un mundo que pasó de las descargas al streaming como su forma favorita de consumir música y videos.

Mil millones de iPhone

Apple, que durante muchos años tuvo enormes beneficios de sus dispositivos está cambiando su modelo de negocio para centrarse, con cierto éxito, en los servicios.

Abarcan áreas muy diversas, desde almacenaje en la nube, iCloud, hasta aplicaciones como Apple Music o Apple Pay, el sistema de pago móvil que permite hacer compras con el iPhone de forma similar a las tarjetas de pago sin contacto.

A lo largo de los años, la empresa de Cupertino, California, ha vendido más de mil millones de unidades del que sería bautizado como "el teléfono de Jesús".

Y es que durante mucho tiempo los celulares fueron la gallina de huevos de oro para Apple.

Pero si quieren que realmente los consumidores sigan viendo atractivo en el ecosistema de Apple y gastando dinero en servicios en sus iPhones, iPads y MacBooks, entonces el precio de la entrada a todos estos dispositivos tendrá que bajar.

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