"Me dijeron que era un procedimiento simple y rápido. Que llevaría 10 minutos y no habría efectos secundarios".

"Pero pasé de ser una madre activa a estar permanentemente en la cama con un dolor tan insoportable que llegué a pensar en suicidarme".

El "procedimiento simple" que transformó en un infierno la vida de la británica Laura Linkson fue la inserción de un dispositivo de esterilización permanente que ha generado denuncias y demandas en varios países del mundo.

El dispositivo se llama Essure y es un espiral metálico que se implanta en forma permanente en las trompas de Falopio, donde produce una reacción inflamatoria y bloquea el paso tanto de óvulos como de espermatozoides impidiendo la fecundación.

Essure no debe confundirse con otros dispositivos intrauterinos no permanentes usados como forma de anticoncepción y considerados seguros.

Linkson es una de las mujeres que compartió su testimonio con la BBC, luego de que la Unión Europea anunciara este mes la suspensión temporal de la venta de Essure.

La propia compañía que fabrica el dispositivo, Bayer, pidió a hospitales y médicos en el Reino Unido que no lo utilicen el dispositivo durante este período.

El implante Essure es ofrecido por el Servicio Nacional de Salud británico, NHS por sus siglas en inglés, como una alternativa no quirúrgica y más barata y rápida a la ligadura de trompas.

En Estados Unidos fue Erin Brokovich, la activista interpretada por Julia Roberts en la película de Steven Soderbergh, quien lideró el reclamo de miles de mujeres afectadas por el implante permanente.

En Brasil, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, ANVISA, retiró este año el dispositivo Essure del mercado.

Alergias, sangrados y dolores

Entre las reacciones adversas a Essure algunas mujeres denunciaron reacciones alérgicas al níquel, uno de los componentes del dispositivo, que también contiene fibras de poliéster PET (politereftalato de etileno).

Otras mujeres denunciaron intensos dolores en la zona pélvica y abdominal, perforación de las trompas de Falopio, hemorragias vaginales, picor vaginal, dolores de cabeza y reglas irregulares.

El implante se adhiere a las trompas de Falopio y es recubierto gradualmente por tejido.

Por ello la única forma de retirarlo es extraer las trompas y en algunos casos el útero.

"Algo dentro de mí me estaba matando"

A Victoria Dethier le colocaron el dispositivo Essure en 2012.

Durante tres años Dethier sufrió dolores sin poder determinar la causa de sus problemas de salud.

"Muchas veces no conseguía salir de la cama debido al dolor intenso", relató a la BBC.

"Sentía que me moría, que algo dentro mío me estaba matando".

Dethier cree que su cuerpo reaccionó negativamente a las fibras de poliéster.

Finalmente, en 2015, Victoria Dethier se sometió a una histerectomía.

"Inmediatamente después de la operación sentí una diferencia. Siempre tenía un gusto horrible en la boca, que luego de la histerectomía desapareció", señaló a la BBC.

"También había perdido mucho pelo, pero volvió a crecer en los próximos 12 meses. Fue increíble".

"¿Cuántas pruebas hacen falta?"

En el Reino Unido, la agencia regulatoria de productos médicos, MHRA por sus siglas en inglés, fue criticada por no responder ante "las crecientes pruebas de que Essure no es seguro".

"¿Cuántas pruebas hacen falta para que la agencia responsable retire definitivamente a este dispositivo del mercado?", dijo a la BBC Carl Heneghan, del Centro de Medicina Basada en Evidencia de la Universidad de Oxford, de Reino Unido.

"El ensayo clínico considerado para aprobar el uso de Essure en Reino Unido sólo siguió un grupo de mujeres durante un año, así que nadie sabe realmente que pasa después de dos o tres o cinco años", advirtió Henegham.

Un estudio en 2015, publicado en la revista científica British Medical Journal, BMJ, señaló que las mujeres con el implante tenían 10 veces más probabilidades de requerir cirugías posteriores que aquellas sometidas a métodos de esterilización tradicional, como ligadura de trompas.

En Estados Unidos, más de 15.000 mujeres denunciaron efectos negativos de Essure, incluyendo dolor, reacciones alérgicas e incluso "migración del dispositivo dentro del cuerpo".

La campaña liderada por Erin Brockovich consiguió que en 2011 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la autoridad del sector en Estados Unidos, convocara una audiencia pública para escuchar a cientos de mujeres.

El dispositivo fue autorizado en Estados Unidos en 2002. La FDA señala en su sitio que aún estudia la seguridad de los implantes y recomienda que se de más información a las pacientes sobre posibles efectos secundarios.

Pero hasta ahora, la FDA no ha limitado el uso del implante.

Afectadas en España

En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) retiró del mercado temporalmente a Essure en agosto y solicitó a los hospitales que dispongan del producto que no lo usen.

Se estima que alrededor de 80.000 mujeres en territorio español usan el dispositivo, y de ellas cerca de 1.000 hicieron denuncias a través de la Asociación de Afectadas por Essure de España.

La asociación fue fundada por Angélica del Valle, quien relató a la prensa española que padeció dos años de sangrados, dolores de cabeza y otros problemas, que los médicos, una y otra vez, no tomaron en serio.

Fue solamente cuando Del Valle decidió hacer una búsqueda online y halló a "miles de mujeres en Estados Unidos con los mismos síntomas", que insistió para que le hicieran una cirugía.

La operación a la que fue sometida Del Valle retiró no solamente el implante sino también las trompas de Falopio.

"Puede ser seguro"

En el Reino Unido no se dieron a conocer cifras sobre el número de cirugías para retirar los implantes Essure.

La BBC solicitó a la agencia responsable, MHRA, que divulgara estas cifras pero la agencia se negó.

Por su parte, Ben Peyton-Jones, obstetra y ginecólogo británico, señaló que el dispositivo no debería ser prohibido.

"Creo que en el caso de mujeres que no pueden someterse a cirugía laparoscópica y si se explican cuidadosamente los riesgos, el dispositivo Essure puede ser usado".

"Cuando Essure es implantado correctamente, de acuerdo a la guía del fabricante y por un cirujano competente y entrenado, es seguro", concluyó Peyton-Jones.

El Servicio Nacional de Salud pidió a los hospitales británicos que no usen por ahora el dispositivo, hasta que se tome una decisión sobre su seguridad.

Pero no se trata de una orden vinculante, y depende de cada administración hospitalaria decidir si seguirá o no la recomendación.

"Nadie nos oye"

Bayer (la compañía responsable luego de comprar al fabricante inicial, Conceptus) insiste en que los beneficios de Essure superan los riesgos.

"La seguridad de los pacientes y el uso apropiado de Essure son las mayores prioridades para Bayer y la compañía sigue respaldando el uso de Essure como una opción para las mujeres que buscan una forma permanente de anticoncepción", señaló Bayer en un comunicado.

"Muchas mujeres con Essure usan esta forma de anticoncepción sin ningún efecto secundario", agregó el documento.

A pesar de las afirmaciones de Bayer, Victoria Dethier siente ira de que las quejas de tantas mujeres hayan sido ignoradas.

"Nadie nos oye", dijo Dethier a la BBC.

"Ya somos muchas las mujeres que estamos realizando denuncias y merecemos ser escuchadas".

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