La atmósfera de este planeta es tan caliente que el hierro y el magnesio se evaporan y escapan de su atracción gravitacional.

Un equipo internacional de astrónomos reveló el primer caso de un planeta cuya temperatura es tan alta que los metales pesados escapan hacia el espacio.

La intensa atracción gravitacional de la estrella que orbita hace además que este exoplaneta, llamado WASP-121b, no tenga forma de esfera sino similar a "una pelota de fútbol americano", de acuerdo a los investigadores.

Se trata de la primera evidencia conocida de gases de metales pesados que salen de un "Júpiter caliente", un término usado para describir a los exoplanetas gaseosos grandes que orbitan muy cerca de sus estrellas anfitrionas.

"Júpiter ultracaliente"

El exoplaneta fue descubierto en 2015, pero el nuevo estudio que detectó sus metales fue posible gracias a observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble de la NASA, la agencia espacial estadounidense.

El sistema de la estrella del exoplaneta se encuentra a cerca de 900 años luz de la Tierra.

"Este planeta es un prototipo de 'Júpiter ultracaliente'", señaló Drake Deming, profesor de astronomía de la Universidad de Maryland (EE.UU.) y coautor del estudio publicado en la revista Astronomical Journals.

"Estos planetas están tan fuertemente irradiados por sus estrellas anfitrionas que son casi como las estrellas mismas".

El planeta está siendo evaporado por su estrella anfitriona hasta el punto de que se pueden ver átomos de metal escapando de la atmósfera superior donde pueden interactuar con el campo magnético del planeta.

Esto presenta una oportunidad única de observar "una física muy interesante", según Deming.

Más de 2.537 ºC

Los Júpiter calientes suelen ser lo suficientemente fríos como para condensar elementos más pesados como magnesio y hierro en nubes que permanecen en la atmósfera del planeta.

Pero WASP-121b está tan cerca de su estrella anfitriona que la atmósfera superior del planeta alcanza una temperatura de más de 2.537 grados centígrados.

El planeta está tan cerca que está siendo destrozado por la gravedad de la estrella, lo que le da al planeta su forma ovalada.

"En el caso de WASP-121b vemos que el magnesio y el gas de hierro están tan lejos del planeta que no están unidos gravitacionalmente", afirmó David Sing, investigador de la Universidad John Hopkins y otro de los autores del estudio.

"Se trata de un planeta que está siendo activamente despojado de su atmósfera".

Atmósferas primordiales

Los investigadores utilizaron el espectrógrafo de imágenes del Hubble para buscar firmas de magnesio y hierro con luz ultravioleta.

Estas firmas se pueden observar en la luz estelar que se filtra a través de la atmósfera de WASP-121b, a medida que el planeta pasa frente a su estrella anfitriona.

Las observaciones de WASP-121b pueden ayudar a comprender cómo los planetas pierden sus atmósferas primordiales.

Cuando se forman los planetas, estos obtienen una atmósfera a partir del gas del disco que da lugar tanto al planeta como a su estrella anfitriona.

Estas atmósferas primordiales consisten principalmente en hidrógeno y helio, los elementos más abundantes en el universo. A medida que el planeta se acerca a su estrella, gran parte de esta atmósfera se quema y escapa al espacio.

"Los Júpiter calientes están hechos principalmente de hidrógeno y el Hubble es muy sensible al hidrógeno, pero lo que sabemos que estos planetas pueden perder el gas con relativa facilidad", señaló Sing.

"Pero en WASP-121b, el gas de hidrógeno y helio está saliendo, casi como un río, y está arrastrando con él los metales".

"Los 'Júpiter calientes' que están tan cerca de su estrella anfitriona son muy raros. Los que están así de calientes son aún más raros", afirmó Deming.

"Esperamos seguir aprendiendo sobre este extraño planeta".

La combinación de los telescopios Hubble y James Webb

WASP-121b será un objetivo ideal para el telescopio espacial James Webb de la NASA, programado para su lanzamiento en 2021, de acuerdo a los investigadores.

El nuevo telescopio permitirá a los científicos buscar agua y dióxido de carbono, que pueden detectarse en longitudes de onda más largas y de luz infrarroja.

Se espera que la combinación de observaciones del Hubble y el Webb permita a los astrónomos realizar un inventario más completo de los elementos químicos que componen la atmósfera del planeta.

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