Sus 86 años no fueron un impedimento.

Mientras algunos sufrían (y maldecían) los perturbaciones que ha provocado la ola de frío que ha azotado Europa esta semana, Eileen Maguire, una abuela irlandesa, aprovechó la oportunidad para divertirse en la nieve como lo harían los más pequeños.

La octogenaria no pudo resistir montarse en un trineo al ver a los demás hacer lo propio colina abajo en la localidad de Rathpeacon, en el condado de Cork, Irlanda.

"No lo hubiera hecho si no fuera por mi nieto Jack", dijo Maguire. "Sabía que estaba detrás de mí y que estaba segura".

"Vi que todos estaban pasándola bien y pensé en intentarlo yo también. Al principio me dio un poco de miedo pero después resultó más fácil", agregó.

El momento en el que Maguire desafió los clichés de la edad quedó inmortalizado por una foto instantánea que rápidamente se hizo viral, algo que ella comenta con placer.

"Es maravilloso y estoy realmente asombrada con la repercusión que ha tenido, nunca lo hubiera pensado".

Una inspiración

El impulso que tomó esta abuela no tomó por sorpresa a quienes la rodean.

"Supe desde el principio que iba a subirse al trineo. Había un montón de gente mirando y ella chillaba colina abajo pero fue muy gracioso", dijo su nieto Jack.

En efecto, Maguire siempre ha sido muy activa. Con frecuencia practica en la cancha de tenis o se enfunda su traje de baño para nadar.

"Juego al tenis un par de veces por semana y también nado. No me puedo quedar quieta en la casa", dice la octogenaria.

Ella es sin duda un ejemplo de admiración para los suyos y ahora parece que también de buena parte de la gente en internet.

Su nuera Deborah asegura que a su suegra aún le queda vitalidad de sobra.

"Durante el verano se baña varias veces en el mar, sin importar el tiempo y con pintalabios y todo".

"La gente tiende a pensar que los ancianos son débiles y esto demuestra que no lo son. Es increíble. Nos pueden dar mucho más", concluyó.

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