Tiene 250 metros de largo y pesa el equivalente a 11 autobuses de dos pisos.

Estas son las dimensiones de la gigantesca masa de grasa solidificada, toallitas húmedas, pañales, aceite y condones que se formó en una las tuberías de las cloacas de Whitechapel, un barrio en el este de Londres.

Thames Water, la empresa a cargo del mantenimiento de estas cañerías que datan de la era victoriana, informó que esta bola de grasa es una de las más grandes que jamás hayan visto y que tomará cerca de tres semanas deshacerse de ella.

"Es un monstruo y eliminarla requerirá de mucho trabajo y maquinaria, ya que es muy dura", señaló Matt Rimmer, director de la red de cloacas de la compañía.

"Es como tratar de romper concreto", añadió.

Si no la hubiesen descubierto durante una inspección de rutina a principios de mes, la masa de grasa podría haber provocado un desborde de los residuos de las cloacas en las calles de la ciudad.

Combinación nefasta

Los "fatbergs", como se los llama en inglés, se forman cuando la gente tira en el fregadero aceites y otras sustancias grasas, y paños húmedos, pañales, toallas sanitarias y otros productos semejantes por el lavabo.

Aunque los paños húmedos -normalmente utilizados para limpiar a los bebés- se parecen mucho al papel higiénico, causan problemas en los desagües porque están diseñados para mantener su estructura y no se desintegran con facilidad.

Cuando todos estos elementos se juntan dentro de las cañerías, conforman una masa informe que se solidifica y puede bloquear las tuberías.

Desbloquearlas no sólo es trabajoso sino costoso: Thames Water dice que gasta cerca de US$1,3 millones al mes en el desbloqueo de sus cloacas en Londres y en el Valle del Támesis, donde se registran en promedio tres bloqueos vinculados con los desechos de grasa por hora.

A comienzos de año, la empresa anunció que estaba explorando la posibilidad de utilizar los fatbergs recuperados para generar biocombustibles.

No obstante, recalcan que la solución radica en deshacerse de manera correcta de los productos que contribuyen a la formación de estas moles de grasa.

Básicamente, en el inodoro sólo debe tirarse papel higiénico y las grasas y aceites deben ponerse en un frasco para tirarse luego a la basura.

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