Publicó más de 250 investigaciones, siete monografías y un libro, donde dejó plasmados conceptos matemáticos de enorme influencia en áreas tan dispares como la probabilística, meteorología y la medicina cardiovascular.

Pero mucho antes de ello, Olga Ladyzhenskaya fue una joven que, a pesar de haber egresado de secundaria con excelentes notas, le negaron el ingreso en la Universidad Estatal de Leningrado.

¿La razón? Su padre, Aleksandr Ivanovich, era considerado un "enemigo del Estado" soviético.

Ladyzhenskaya nació hace justo 96 años, el 7 de marzo de 1922, en Kologriv, un pueblo rural ubicado en el oeste de la actual Rusia.

Desde pequeña, mostró un interés y talento para el cálculo, algo que su padre, en tanto profesor de matemáticas, se encargó de incentivar.

Sin embargo, cuando tenía solo 15 años, Ivanovich fue apresado y luego ejecutado por las autoridades soviéticas.

La sombra de ese duelo se extendería luego con el rechazo de la Universidad Estatal de Leningrado en 1939 y, paradójicamente, la llevaría a seguir los pasos de su padre y estudiar docencia en matemáticas.

Tras 4 años como profesora, finalmente logró ser aceptada en la Universidad Estatal de Moscú e incluso hacer su postgrado en el instituto que la rechazó, donde luego pasaría a trabajar como investigadora.

Desde entonces, Ladyzhenskaya ascendió en el ambiente científico nacional hasta convertirse en la presidenta de la Sociedad Matemática de San Petersburgo y una de las más influyentes pensadoras de su época.

Y aún así, "siempre fue vista como una rebelde y tratada como tal por el gobierno soviético", dijo Peter D. Lax del Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York al diario The New York Times, tras la muerte de la investigadora en 2004, a los 81 años.

Sus ideas

Los trabajos de Ladyzhenskaya se centraron en ecuaciones diferenciales, la misma área en la que se especializó el matemático estadounidense y premio Nobel John Nash, retratado por Russell Crowe en la película "Una menta brillante" (2002).

Por eso, muchas veces los han comparado.

Si bien las investigaciones de Ladyzhenskaya tienen vastas aplicaciones, es probable que su mayor aporte para el común de los mortales sea en el ámbito de la meteorología.

Es que gracias a sus cálculos, fue posible predecir con mayor exactitud el movimiento de las nubes en las tormentas y, por ende, tener mejores pronósticos del tiempo.

Pero además de su trabajo en las ecuaciones conocidas como Navier-Stokes, sus papers impulsaron avances en el estudio de los fluidos dinámicos, dos elementos incorporados en el diseño del doodle de Google que la homenajea este jueves.

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