No es una bacteria letal, pero en grupos de población vulnerables puede hacerles mucho daño.

La listeria es una bacteria que puede contraerse a través de la comida que contiene este germen o por el contacto con animales o individuos en los que está presente.

De acuerdo con el NHS, el servicio de Salud público británico, este microbio puede encontrarse en la leche no pasteurizada o sus productos derivados, en quesos suaves como el camembert o brie, en sándwiches ya preparados, patés o embutidos.

Estos alimentos por sí solos no siempre causan listeria, no debes preocuparte si los has consumido recientemente y no tienes ninguno de los siguientes síntomas.

- Fiebre alta, superior a los 38ºC.

- Dolores agudos e intensos.

- Escalofríos o síntomas gripales.

- Vómitos.

- Diarrea.

En ocasiones, la bacteria puede contraerse a través de otro tipo de alimentos manipulados por alguien que no se ha lavado las manos adecuadamente.

También si se ha estado cerca de animales de granja, especialmente de vacas y ovejas que están pariendo.

Algunas personas portan la bacteria pero no presentan síntomas. No es una bacteria letal pero sí puede afectar mucho a los jóvenes o a las personas de mayor edad.

Es lo que ha ocurrido en Australia, donde al menos tres personas han fallecido por la infección de este microbio en las últimas semanas.

El brote del melón

Además de los tres fallecidos, otras 15 personas mayores han resultado gravemente afectadas por esta bacteria cuyo origen parece estar en un productor de melón del estado de Nueva Gales del Sur (en la punta sureste del país).

Las autoridades advierten a niños, ancianos y embarazadas que eviten comer melón.

De hecho, el producto ya ha sido retirado de todos los supermercados australianos para acabar con el brote, que se inició en enero de este año.

"Las personas vulnerables deben descartar cualquier melón comprado antes del 1 de marzo", dijo Vicky Sheppeard, directora de enfermedades transmisibles de la autoridad de Salud de Nueva Gales del Sur.

Cómo evitarla

Para intentar reducir el riesgo de contagio de esta bacteria, el NHS hace algunas recomendaciones:

- Lávate las manos regularmente con agua y jabón.

- Lava las frutas y verduras siempre antes de comerlas.

-En caso de la comida precocinada, siempre lee la información de la etiqueta sobre dónde y cómo conservarla para que se mantenga en buen estado.

-Asegúrate de que la comida que debe consumirse caliente está a la temperatura adecuada durante la ingesta.

Por último, el NHS advierte que no debe comerse comida pasada de fecha, aunque su apariencia y olor parezcan normales.


 

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