El 81% de los chilenos reconoce haber experimentado caída de pelo en algún grado, cifra que demuestra que este síntoma puede generar alerta entre las personas que conviven con esta pérdida que no sólo se produce en el cuero cabelludo, sino que también en el resto del cuerpo. 

La cifra anterior fue expuesta por al consultora Surir, lanzada en 2024. Las razones de la calvicie se pueden dividir en tres grandes grupos: hormonales, genética y externos (ambientales o médicas)

¿Cuándo es recomendable ir al médico por la caída de pelo? 

Según detalla la médico cirujano de Capilea, Johanna Pinto, deja de ser "normal" si es que al momento de bañarse o tocar el cabello, cae mucho más de lo habitual, se observan zonas específicas con menor densidad, un afinamiento progresivo del pelo y si todo el proceso afecta el día a día. 

"Consultar a tiempo con un experto en tricología marca la diferencia ente una caída reversible y una pérdida permanente. La detección temprana permite preservar el cabello, tratar la causa real y recuperar la confianza", explica. 

Respecto a las soluciones, la experta explica que existen dos grandes enfoques: el médico y el quirúrgico

El primero cuenta con el objetivo de frenar la caída, estimular el crecimiento y mejorar la salud del folículo pilos, con tratamientos farmacológicos o de terapias complementarias médicas. 

Por su parte, el trabajo quirúrgico es indicado en pacientes con alopecia androgenética avanzada o pérdida folicular irreversible. 

Para lo anterior, se puede realizar el tratamiento de trasplante capital (técnica FUE o FUT).

El impacto en la autoestima por la caída de pelo

Según explica el académico y coordinaron del Centro de Atención Psicológica (CAPSI) de la Universidad de La Serena, Néstor González, el enfoque quirúrgico de la caída de cabello no se trata sólo de un tema de armonía capilar, sino que existe un trasfondo de autoestima importante en el paciente. 

"Nuestro cabello forma parte de cómo nos presentamos al mundo, de nuestra identidad, incluso de cómo nos sentimos con nosotros mismos. Por eso, cuando una persona comienza a perderlo, es común que aparezcan sentimientos de inseguridad, tristeza o vergüenza", comenta. 

Además de afectar en el autoestima, la pérdida de cabello puede generar ansiedad social, sobre todo si la persona siente que está dejando de ser reconocible o que los demás notan el cambio. 

"El cuidado del cabello, también pasa por cuidar la mente. Estrategias como la respiración consciente, el ejercicio físico, la meditación o la psicoterapia, ayudan a regular el estrés y con ello favorece la salud capilar. En resumen, el cabello nos habla del equilibrio entre cuerpo y mente", agregó. 

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