Desde hace un tiempo se ha popularizado el uso de los cigarros electrónicos en nuestro país. Con la promesa de disminuir el consumo de los de tabacos, las personas comenzaron a adquirirlos.
Además de la innovación en su consumo, los productos, también conocidos como vaporizadores o 'vapers', cuentan con una esencia de sabores que resulta llamativo para los usuarios.
A pesar de que el objetivo era dejar de consumir los elementos dañinos del cigarro de tabaco, los productos electrónicos no lograron cumplir con esa premisa y los expertos advierten del peligro para la salud.
"Estas premisas son totalmente erróneas, porque los cigarrillos electrónicos en ningún caso son inocuos para la salud", señaló el doctor Felipe Rivera, especialista en enfermedades respiratorias de la Universidad de Chile.
Cigarros electrónicos: ¿Mejor o peor?
A pesar de que muchas personas adquieren el producto para combatir la adicción a los cigarros de tabaco, los electrónicos no cumplen con ese objetivo e, incluso, daña de otra manera.
"El consumo de cigarrillo electrónico produce daño agudo, irritación y obstrucción bronquial, además de tos e inflamación", añadió el especialista.
Incluso, en los casos más graves puede provocar Injuria Pulmonar Aguda, el cual es "un fenómeno inflamatorio agresivo que se produce por ocupar cigarrillos electrónicos, y que produce daño estructural alveolo intersticial con una mortalidad altísima, sobre el 60%".
"Se ha demostrado que el vapeo también produce daños a largo plazo, tales como cáncer pulmonar, fibrosis pulmonar, daño intersticial pulmonar, entre otros", añadió el médico.
Otros riesgos del consumo de cigarros electrónicos
Asimismo, otro riesgo del consumo de este producto pueden ser los problemas cardiovasculares. Como los cigarros electrónicos se masificaron en la última década en nuestro país, los riesgos en esa área se podrán observar recién en el mediano y largo plazo.
"Para poder demostrar fehacientemente que el consumo de cigarrillo convencional produce efectos nocivos en el sistema cardiovascular hicieron falta más de 50 años de estudios en situación de consumo masivo", complementó el especialista.