Pintar, distribuir objetos, o agregar adornos, puede ser una tarea emocionante pero al mismo tiempo abrumadora. Decorar un hogar buscando armonía y equilibrio en los diferentes espacios es más fácil cuando tienes claro el estilo que deseas. Y una vez definido el estilo podrás escoger los elementos decorativos como el mobiliario, cuadros, cortinas y cojines, así como los colores.

Pensando en lo anterior, te presentamos cinco estilos para decorar tu hogar.

1. Nórdico

Este estilo proviene de los países escandinavos y se caracteriza por utilizar materiales naturales, como la madera en tonos claros. Además, predomina la sencillez de los espacios y los colores neutros, así como las líneas limpias y rectas. Una de las características de este estilo de decoración, es maximizar el uso de la luz natural, así como la incorporación de plantas.

En este sentido se emplean telas naturales, como el algodón en la ropa de cama, y tejidos ligeros como el lino en las cortinas. Igualmente, los cojines, alfombras y mantas, aportan otros tonos de color.

2. Industrial

Es un estilo atemporal y moderno, inspirado en las fábricas abandonadas de Nueva York en los años 50. Predominan los espacios abiertos, y materiales como acero, hierro forjado y hormigón. Si tu casa dispone de pocas paredes, techos altos y amplios ventanales, el estilo industrial es una excelente opción.

Vigas de madera o metal en el techo, paredes de ladrillo al natural y texturas imperfectas, son característicos del estilo. Además, se pueden combinar colores neutros y básicos con muebles de madera natural o hierro forjado, y mesones de cemento. Mientras que las telas de cortinas y ropa de cama deben ser ligeras y naturales, en tonos claros.

3. Rural

Es ideal para hogares con espacios muy amplios, en los que se puedan combinar grandes muebles con elementos de piedra y madera. Es un estilo cálido y acogedor en el que destaca una decoración sencilla, rústica y natural.

El estilo rural moderno utiliza como base el color blanco en las paredes para evitar los espacios recargados. Este puede ser complementado con vigas de madera en el techo, marcos o pilares. No es obligatorio incluir muebles de madera, ahora puedes utilizar sofás de líneas simples y tejidos naturales. Las plantas naturales y cortinas en telas naturales, como el lino y tonos neutros, suman a este estilo.

4. Moderno

Este estilo puede combinar aspectos de la decoración minimalista y nórdica. Se destaca por las líneas rectas y simples, así como una distribución armónica y funcional. Además, pueden combinarse colores claros y oscuros, tonos grises o marrones. El mobiliario puede estar fabricado en madera artificial con acabados lacados brillantes, mientras que los elementos decorativos pueden incluir accesorios en acero o vidrio.

Igualmente, las cortinas pueden estar elaboradas en colores neutros, para otorgarle un ambiente moderno o dar el toque de color, combinadas con cojines o mantas.

5. Clásico renovado

Este estilo procura darle un aspecto sofisticado y lujoso a los ambientes del hogar. Para ello, conserva tendencias clásicas como las molduras en las paredes, pero combina elementos contemporáneos. Además, las paredes con papel tapiz y las cenefas son rescatadas para crear espacios elegantes.

Por otra parte, se caracteriza por utilizar colores blancos y cremas, sofás con curvas y en tonos neutros, e incluye materiales como la madera, la piedra o el mármol, para crear ambientes acogedores. Finalmente, las cortinas y cojines pueden combinar telas lisas con estampados elegantes en diferentes tejidos.

Los estilos decorativos pueden combinarse o renovarse cada cierto tiempo. Por ello, es recomendable que compres un mobiliario que se adapte al estilo que elijas. Así, cuando decidas hacer cambios, sólo deberás invertir en accesorios decorativos como cortinas, cojines y mantas.

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