Kate Middleton no parecía de humor para festejar este jueves, ya que su cumpleaños número 38 fue "destruido" por la polémica decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de renunciar como miembros de la realeza.
Una duquesa de Cambridge con cara de piedra parecía estar mostrando tensión después de que la noticia de la partida de Harry y Meghan estallara en el Palacio de Kensington.
En una declaración el miércoles por la noche, Meghan y Harry dijeron que planean ser "financieramente independientes", ya que "forjan un nuevo papel progresivo", pero aún apoyarán a la reina.
El escritor real Phil Dampier dijo, según consignó The Sun, que el día especial de Kate sin duda ha sido arruinado por las noticias de Meghan y Harry.
"Aparte de cualquier otra cosa, el anuncio de Harry y Meghan ha eclipsado el cumpleaños número 38 de Kate", declaró.
El duque y la duquesa de Sussex revelaron que planean dividir su tiempo entre Gran Bretaña y Norteamérica, un movimiento que se dice dejó a la reina "profundamente molesta" y a Carlos y William "incandescentes de rabia".
"Es solo otro ejemplo de cuán lejos se han separado los llamados Fab Four y dudo que Harry y Meghan estén en alguna celebración para Kate", señaló Dampier.
Y agregó: "Es un día triste para la monarquía que estos dos hermanos y sus esposas, que tenían el potencial de ser una fuerza tan positiva, ahora estén en esta posición".
La reina y el príncipe Felipe le deseaban a Kate un "muy feliz cumpleaños" hoy y el príncipe Carlos y Camilla también transmitieron sus buenos deseos.
Meghan y Harry dejaron un comentario en la publicación de cumpleaños del Palacio de Kensington para la duquesa, que decía: "¡Deseando un feliz cumpleaños a la duquesa de Cambridge hoy!"
Esta no es la primera vez que Meghan y Harry han eclipsado otras celebraciones en la familia.
La princesa Eugenia se quedó "al borde de las lágrimas", ya que sintió que su boda había sido "eclipsada", después de que la pareja compartió sus noticias de embarazo con la familia el mismo día.
Además, no se informó a otros miembros de la Familia Real antes del anuncio de la polémica, y se dijo que la reina estaba "decepcionada".
Una breve declaración del Palacio de Buckingham admitió que las discusiones con la pareja serán "complicadas" y están en una "etapa inicial".
Una fuente también le dijo a The Sun: "Su declaración no fue aprobada por nadie. Rompe todo protocolo. Esta es una declaración de guerra contra la familia. La reina está profundamente molesta. El Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge son incandescentes de ira".