Con la llegada de los meses más fríos, muchas personas cambian su vestimenta y se preocupan de abrigarse y protegerse de las bajas temperaturas. Con la alimentación ocurre lo mismo, el cuerpo trata de compensar y mantener su reserva de calorías y es así como el organismo hace un mayor esfuerzo para mantener su temperatura corporal.

Por ello, es común ver a las personas comiendo más alimentos que generan sensación de bienestar y calidez, pero que tienen un gran aporte calórico.

La nutricionista de la Clínica Ciudad del Mar, Claudia Pérez, sostiene que la creencia de que en invierno se necesitan más calorías porque cambia el metabolismoes errada, por lo que ante cualquier aumento en la ingesta de calorías sin un mayor gasto energético por medio de actividad física, la persona subirá de peso.

“Con el frío, las personas sienten que les aumenta el apetito, pero ello es sólo una sensación y no significa que se deba comer más. Ante esa creencia, se tiende a aumentar de peso en invierno, pues incrementan las ganas de comer, sobre todo carbohidratos y grasas”, explica la nutricionista.

Y es que en invierno hay ciertos alimentos que dan la sensación de no satisfacer o incluso de frío, como las frutas, verduras y ensaladas. Ante esto, Pérez recomienda alimentos saludables, que aportan nutrientes y que mantienen el bienestar del organismo. 

“Durante esta época, se deben privilegiar las preparaciones culinarias de temperaturas templadas a calientes, ya que a nivel gástrico permiten mayor saciedad”, sostiene.

Asimismo, señala la especialista, para lograr una dieta equilibrada se deben preferir los guisos, tortillas, salteados de verduras y legumbres guisadas con verduras, cereales: arroz y fideos, ambos integrales. Además, se deben incorporar ½ a una porción de frutos secos al día, ya que son ricos en omega 3, fibras y proteínas.

La nutricionista asegura además que “las vitaminas y minerales juegan un papel importante para fortalecer el organismo y deben estar incluidos en la alimentación”.

Otras recomendaciones a considerar son:

  • Fortalecer defensas: naranjas, avena y lentejas.
  • Consumir 5 porciones de frutas y verduras al día, las que pueden estar cocidas.
  • Reemplazar azúcar por endulzantes: stevia o sucralosa
  • Seleccionar infusiones como té roobois, té verde e infusiones de hierbas.
  • Realizar preparaciones culinarias de temperatura templada: sopas y cremas de verduras naturales, no envasadas.

 

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