AFP

Cannes se sume este sábado en una tensa espera, mientras el jurado de Cate Blanchett decide qué filme merece la Palma de Oro, al término de un festival que podría marcar un antes y un después para las mujeres en el cine.

No hay favoritos claros y es una buena señal. A diferencia del año pasado, cuando se impuso la sueca "The Square" - que luego cosechó poco entusiasmo en salas -, la crítica saludó el buen cine visto en una edición presentada por los organizadores como de renovación.

Entre las 21 películas en liza, diez cineastas compiten por primera vez, junto a habituales como Jean-Luc Godard y Matteo Garrone, con la sórdida y eficaz "Dogman".

Spike Lee regresó con "BlacKKKlansman", filme en clave de resistencia a Donald Trump y prácticamente la única mención destacada a Estados Unidos durante el certamen, cuya distancia con Hollywood se acrecenta.

- Un cine atrevido -

Para Vanity Fair, no hay mal que por bien no venga: "Al centrarse menos en Estados Unidos como había sido el caso últimamente, Cannes se ha reafirmado como primer destino de un cine internacional atrevido".

Las mujeres pisaron fuerte. En el primer Festival después del escándalo Weinstein, la alfombra roja fue escenario de una protesta histórica con Blanchett, Kristen Stewart y Salma Hayek al frente, para advertir de que llegó la hora de un cambio en la industria.

Reclamaron igualdad salarial y un espacio de trabajo "seguro". 

Días después, la imagen de Stewart - miembro del jurado - quitándose los zapatos con tacón mientras avanzaba por la glamurosa alfombra, fue interpretada como una nueva señal reivindicativa.

En defensa de ellas, salió Javier Bardem cuando cortó a un periodista chileno que le preguntó cómo podía ser el "único hombre" capaz de trabajar con su esposa.

- De España al Kurdistán -

Bardem, Penélope Cruz y Ricardo Darín protagonizan el filme rodado en España "Todos lo saben", del oscarizado iraní Asghar Farhadi. La crítica aplaudió la proeza del director de plasmar fielmente una cultura extranjera sin caer en los clichés.

Geográficamente, Cannes se inclinó hacia Asia, con dos cintas en boca de todos: la del japonés Hirokazu Kore-eda, con su crónica familiar "Shoplifters", y el surcoreano Lee Chang-Dong, con el thriller "Burning", basado en un cuento de Haruki Murakami.

Las películas dirigidas por mujeres también dieron que hablar. 

"Cafarnaúm", de la libanesa Nadine Labaki ("Caramelo") robó el corazón de la crítica con un refugiado sirio de 13 años en el rol de un niño de la calle de Beirut que denuncia a sus padres por haber nacido. 

La italiana Alice Rohrwacher - una de las pocas mujeres en haber ganado una recompensa de peso en Cannes (en 2014 por "El país de las maravillas") fue aplaudida por su fábula sobre la bondad en "Lazzaro Felice".

Las mujeres combatientes kurdas protagonizan "Las hijas del sol", de la francesa Eva Husson, una mirada inédita sobre la guerra desde el feminismo.

Dos cineastas se quedaron sin presentar sus filmes: el ruso Kirill Serebrennikov ("Leto"), bajo arresto domiciliario, y el iraní Jafar Panahi ("Three faces"), que tiene prohibido salir del país.

Destaca igualmente por su belleza cinematográfica "Guerra fría", la historia más romántica del palmarés y dirigida por el polaco Pawel Pawlikowski (Óscar por "Ida").

¿Optará el jurado por cerrar esta edición feminista entregando una Palma de Oro a una mujer? Se trataría de la segunda de la historia de Cannes en conseguirlo, 25 años después de Jane Campion por "El piano". 

En cualquier caso, Blanchett, al frente de un jurado con mayoría femenina, recordó que las directoras fueron elegidas por la "calidad de su trabajo". "Las evaluaremos en tanto que cineastas".

Publicidad