El rover Curiosity de la NASA ha descubierto rastros de moléculas orgánicas no detectadas previamente en Marte. Todo gracias a un nuevo experimento, señala un estudio publicado en la revista Nature Astronomy

Si bien ninguna de las moléculas orgánicas identificadas en la arena tiene signos inequívocos de vida, pero sugieren que la nueva técnica, que no requirió que el rover perforara, es una herramienta eficaz cuando se trata de buscar evidencia de moléculas basadas en carbono, los que constituyen componentes importantes para la vida tal como la conocemos. 

Los compuestos orgánicos dentro de la roca marciana son muy difíciles de detectar, porque una vez que se calientan, se rompen en moléculas más simples.

Las muestras fueron extraídas en el año 2016,  ahora, un par de años después, los resultados han sido revisados ​​por pares y publicados.

"Este experimento de derivatización en Marte ha ampliado el inventario de moléculas presentes en las muestras marcianas y ha demostrado una poderosa herramienta para permitir aún más la búsqueda de moléculas orgánicas polares de relevancia biótica o prebiótica", escribió el equipo de investigación de la NASA, dirigido por la astrobióloga Maëva Millan de la NASA.

La NASA planea realizar una misión en la década de 2030 para recolectar el resto de las muestras de Curiosity, de modo que puedan analizarse más cuidadosamente en nuestro propio planeta.

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