El Chapulín Colorado, Chómpiras, Chaparrón Bonaparte y el mítico Chavo del 8 fueron algunos de los muchos personajes a los que dio vida Roberto "Chespirito" Gómez Bolaños, quien falleciera hace exactamente dos años, el 28 de noviembre de 2014.

Su estilo como comediante, caracterizado por su particular humor muy sano, dio la vuelta al mundo y conquistó diversas generaciones en América Latina durante los últimos 50 años. A continuación, un repaso por sus más recordadas frases.

Las mejores frases de sus personajes

"¡Síganme los buenos!" del Chapulín Colorado es, probablemente, la frase más popular de los personajes de Gómez Bolaños.

"¡No contaban con mi astucia!", decía el rojo superhéroe cada vez que lograba salirse con la suya y vencer, con torpeza y un toque de gracia, a los más hilarantes villanos.

Fue sin querer queriendo
El Chavo del 8

"Se me chispoteó" es hoy un verbo ampliamente utilizado en América Latina para explicar que "algo salió mal" y fue acuñada por otro de sus personajes: El Chavo del 8.

"¿Sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos?", le decía Chaparrón Bonaparte a su compañero de aventuras, Lucas Tañeda (Rubén Aguirre).

"Para qué te digo que no si sí", fue una frase clásica de Chómpiras, quien aportó una larga lista de verbos y formas de emplear el vocabulario en México.

"Que no panda el cúnico", solía decir con su dislexia característica el Chapulín Colorado para calmar a la gente.

"Es que no me tienen paciencia", decía el Chavo del 8 cada vez que lo retaban.

Las mejores frases de Roberto

"Quien tiene como recurso facilidad de palabra provechosamente labra los terrenos del discurso", dijo Gómez Bolaños en su obra "Y también poemas".

"Si le quieres enseñar algo a un perro, lo primero que tienes que hacer es saber más que el perro".

Popularidad es el número de personas que te conocen y te siguen y van a ver tus cosas y Cantinflas no estuvo en la televisión, por tanto ni de casualidad se me puede acercar
Roberto Gómez Bolaños

"Y tómese en cuenta que uno puede recuperar el dinero, el amor, el prestigio o cualquier cosa que haya perdido... menos el tiempo".

"La libertad de expresión es algo tan grande que no cabe en los cerebros estrechos. Por tanto, el excedente se desborda convertido en algo evidentemente nauseabundo".

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