Harry Styles, miembro de la banda británica One Direction, cuenta con una legión de fieles seguidores.

Estos siguen con interés cualquier cosa que haga o diga el que, con tan sólo 21 años, se ha convertido en un ídolo para muchas adolescentes de todo el planeta.

Por eso no sorprende que Styles consiguiera con una sola frase dañar seriamente la reputación de SeaWorld, compañía dedicada a la explotación en Estados Unidos de varios parques temáticos relacionados con animales marinos.

“¿A alguien le gustan los delfines?”, preguntó el pasado mes de julio el cantante a las miles de personas que acudieron en la localidad de San Diego, en California, al concierto de One Direction.

“Sí”, gritaron los seguidores de la banda.

“No vayan a SeaWorld”, respondió el Styles, en un mensaje que se difundió rápidamente por las redes sociales.

De esta manera, según una reciente investigación del banco de inversiones Credit Suisse, el cantante hizo que se multiplicaran las menciones negativas en internet relacionadas con SeaWorld, en cuyos parques decenas de animales marinos -como delfines y orcas- entretienen a los visitantes realizando acrobacias.

La reputación de SeaWorld ya se había visto seriamente dañada tras el estreno en 2013 del documental “Blackfish”, que desató un encendido debate en EE.UU. sobre la manera en las que las orcas viven en cautividad en los parques acuáticos.

El filme -que SeaWorld calificó de "vergonzoso, engañoso y sin ninguna base científica"- mostraba cómo estos animales, que en libertad están acostumbrados a desenvolverse en un entorno social complejo y a nadar a diario decenas de kilómetros, sufren las secuelas de ser separados de sus familias y verse obligados a pasar el resto de sus vidas en enormes tanques de agua.

Caída de los beneficios

Según Credit Suisse, el hecho de que hace unas semanas se supiera que un empleado de SeaWorld se había infiltrado en el grupo Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), también afectó a la imagen de la compañía, que tiene parques en Florida, Texas y California.

Tras conocerse las palabras de Harry Styles, los responsables de SeaWorld se dirigieron al cantante asegurando que ellos “también aman a los delfines”.

“Nos preocupamos por los animales en nuestros parques como lo haríamos con nuestra propia familia”, escribieron.

"Estamos comprometidos con asegurarnos de que sus vidas son enriquecedoras y de que están social, mental y físicamente activos. Y también nos preocupamos por los animales salvajes. Te invitamos a que lo veas por ti mismo y decidas en base a los hechos”, dijeron.

En agosto SeaWorld informó de una reducción del 84% de sus beneficios en el segundo trimestre de 2015 y de una caída del 2% en el número de visitantes en sus parques.

El presidente de la compañía culpó de ello “a la mala época en la que cayó Semana Santa, a las fuertes lluvias registradas en Texas y a los problemas de marca en California”.

Pese a ello, los analistas creen que el documental “Blackfish”, junto al rechazo de famosos como Harry Styles, han dañado seriamente su negocio de SeaWorld, pese a la campaña de relaciones públicas lanzada por la compañía en los últimos meses para mejorar su imagen.

"Absurdo"

Tras el estreno de “Blackfish”, Grey Stafford, quien en el pasado trabajó como entrenador en SeaWorld, destacó en entrevista con BBC Mundo la labor didáctica y de conservación que realizan los parques de la empresa en EE.UU.

"El hecho de que la vida que estos animales tienen en SeaWorld sea diferente a la que tendrían si vivieran en libertad no la hace peor. Si se satisfacen sus necesidades físicas, sociales y nutricionales, creo que los beneficios educacionales y de conservación compensan de sobra cualquier preocupación sobre su bienestar".

"Me parece absurdo que los activistas y algunos científicos crean que sitios como SeaWorld no tienen ningún valor cuando la mayoría de lo que sabemos sobre las orcas lo hemos aprendido gracias a los parques acuáticos", señaló Stafford.

"Los animales reciben todos los cuidados veterinarios que necesitan y la estimulación mental y física que requieren. Las orcas en cautividad sirven de embajadoras de su especie (…). Sólo hay que ver la empatía y la conexión que SeaWorld promueve hacia estos animales entre el público", dijo.

Mientras, Lindsey Rajt, representante de PETA en California, se felicitó en conversación con BBC Mundo de la labor de concienciación que estaba haciendo "Blackfish".

"Lo que ha hecho 'Blacksfish' es fantástico. Ha habido un cambio increíble en la opinión pública. Cada vez más gente es consciente de que en el siglo XXI no hay razón para mantener a estos animales inteligentes y sensibles encerrados en tanques de concreto", señaló.

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