ATENCIÓN: Si no has visto el último capítulo de Pacto de Sangre, esta nota contiene spoilers.

La noche de este martes se vivió el esperado final de "Pacto de Sangre", el cual mostró que se hizo justicia por el crimen de Daniela Solís (Antonia Bosman).

El episodio comenzó con Raimundo Costa (Pablo Cerda) y Marco Toselli (Néstor Cantillana) detenidos en la PDI, enfrentando las preguntas de la policía y viendo la declaración grabada que dejó Gabriel Opazo (Pablo Macaya) antes de morir.

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En la instancia, Raimundo confirma todo lo dicho por el profesor, mientras que Marco niega todo, culpa al fallecido amigo de todos los crímenes y deja a Benjamín Vial (Álvaro Espinoza) como un "Dios".

Tras esto se muestra cómo Carmen (Tamara Acosta) enfrena al Prefecto Tapia y le exige que haga justicia por Daniela y le devuelva el trabajo a Feliciano (Álvaro Gómez). El jefe de la policía accede e incluso le dice que dentro de unos días el ex PDI será nombrado como su sucesor.

Segundos después entra al cuartel Maite (Blanca Lewin) y abraza a Feliciano, cerciorándose de que está bien y no tuvo mayores lesiones tras su secuestro a manos del "Señor Rojo".

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En tanto, Alonso (Hernán Contreras), a través de Ágata (Josefina Montané), se entera desde Zapallar sobre la verdad tras la muerte de Daniela Solís, y que Trinidad (Ignacia Baeza) sabía toda la verdad y era encubridora del delito.

Además, se enteró que Marco había matado a Gabriel. En la misma llamada, Alonso le cuenta a Ágata que junto a su familia planean irse a Suiza.

Pasaron algunos minutos y finalmente Benjamín llega a la casa de la playa en busca de su esposa y sus hijos. En la escena la pareja se enfrenta y ella le cuenta que sabe de todos sus asesinatos, incluido el de su padre, el general Errázuriz (Cristian Campos), además de su lado oculto como abusador de menores.

El cirujano impactado con las declaraciones le suplica a Trinidad que lo perdone mientras reconoce cada uno de los hechos. Mientras ambos discutían, su hijo Ignacio (Rodrigo Walker), aparece por detrás y escucha toda la confesión de su padre.

"Hay algo mal en mí, pero yo te amo", le dijo Benjamín a su hijo minutos antes que éste se decidiera a enterrarle un cuchillo en el tórax, lo que le provocó la muerte. Finalmente el doctor cae a la piscina, mismo lugar donde murió Solís.

Con esto, Trinidad avivó su maldad y recordó  lo que alguna vez le dijo su esposo cuando ella descubrió la muerte de Daniela: mirando a Ignacio fijamente le dijo que juntos eran "un equipo" y que iban a "actuar" para que nadie se enterara de la muerte del doctor.

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Luego de esta escena, pasaron algunas semanas y se llegó al juicio oral contra Marco y Raimundo, quienes fueron culpados de homicidio y obstrucción a la justicia, entre varios otros cargos.

Fue tan mediático el caso, que incluso los cuatro amigos fueron denominados como los "descuartizadores de Zapallar".

Al ser tema nacional, Maite aprovechó de lanzar su libro contando la historia del asesinato de Daniela, llamado "Pacto de Sangre", en presencia de sus más cercanos: Feliciano, su hija Dominga (Antonia Aldea), Ágata, Alonso, Carmen con Danielita y Elvia (Patricia Guzmán).

En un quiebre durante la teleserie, se ve como Trini va a un programa de televisión y es entrevistada sobre el caso de Daniela Solís. En la instancia exige justicia y revela que desconoce el paradero de su esposo.

Asimismo, declaró que ella fue cómplice del crimen porque Benjamín amenazó con matarla a ella y su familia. En el mismo diálogo, la enfermera destaca que mientras él esté libre, ella y su familia nunca van a poder estar tranquilos.

Ya en la última escena de la producción, se muestra a Clarita jugando en la piscina de la casa en Zapallar, y a Trinidad tomando sol en la terraza. En eso, llega Ignacio y le informa que saldrá con unos amigos y que no llegará a dormir a la casa.

"Cuídate", le responde Trinidad, antes que el adolescente, en un gesto un tanto tenebroso, se coloque sus lentes de sol y mire a la cámara fijamente, dando a entender que se perfila como un perfecto heredero de su padre.

La escena final termina cuando Trini le pide a su hija regar "las plantas nuevas del jardín", bajo las cuales ella y su hijo escondieron el cuerpo de Benjamín. La secuencia culmina con Trinidad sentada a una orilla de la piscina, moviendo sus pies en el agua mientras en el fondo de la piscina se ve el zapato taco aguja de Daniela Solís.

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