Meghan Markle, dio a luz a su primer bebé con el Príncipe Harry, un niño cuyo nombre aún no ha sido dado a conocer por la familia real.
La noticia fue anunciada esta mañana a través de la cuenta de Instagram de los duques de Sussex, donde se informó que el primogénito pesó 3,2 kilos y nació durante la madrugada en Reino Unido.
"La duquesa y el bebé están sanos y bien, y la pareja agradece al público por su entusiasmo y apoyo compartidos durante este momento tan especial de sus vidas", señalaba parte del texto.
Pero algo que tiene a todos expectantes es el nombre que tendrá el pequeño, el cual aún no ha sido revelado. De hecho, por extraño que parezca el bebé real todavía no tiene nombre. Así lo reveló el propio padre, quien en un punto de prensa aseguró que "el bebé se atrasó un poco, así que hemos tenido un poco más de tiempo para pensar [en nombres]. Ese es el siguiente paso", dijo.
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En tanto, la casa de apuestas con sede en el Reino Unido, Ladbrokes, dijo en un comunicado de prensa que desde este lunes las apuestas por el nombre del bebé real se habían inclinado por "Arthur", con 5/1 de probabilidades. Por otro lado "Albert" y "Philip" (el nombre del esposo de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo) se quedaron atrás con 6/1 de probabilidades, consignó el medio británico The Sun.
James, Alexander y Alfred son las siguientes opciones, y Charles, el nombre del padre del Príncipe Harry y el heredero aparente al trono, tiene probabilidades de 16/1.
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Si el hijo de Markle y Harry hubiese sido una niña, las apuestas habrían quedado de la siguiente manera: Ivy estaba en 7/4, Diana estaba en 6/1 y Grace estaba cerca con 8/1 de probabilidades.
Recordemos que el niño está ahora séptimo en la fila del trono, colocando al Príncipe Andrew, el segundo hijo de la Reina, en el octavo lugar. El recién nacido estará detrás de sus primos George, Louis y Charlotte, porque su padre, William, duque de Cambridge, es el primer hijo nacido y el segundo en la fila del trono.
Antes de que se conociera el género del bebé, las apuestas sobre el género se suspendieron tan pronto como la duquesa de Sussex entró en labor de parto el lunes 6 de mayo.