"Stuart Little" fue una de las películas icónicas de 1999. La historia que contaba la andanzas de George Little después de que su familia adoptara a un ratón llamado Stuart como su hermanastro recaudó más de US$ 300 millones y sus personajes se recuerdan hasta hoy.

Sin embargo, en 2009, el historiador Gergely Barki se encontró con un hallazgo detrás de una escena del montón. Mientras veía la película junto a su hija, este se encontró con que uno de los cuadros de la casa Little era una pieza de arte que llevaba décadas perdida.

El arte en cuestión era "Señora durmiente con florero negro" (o "Sleeping Lady with Black Vase") del húngaro Róbert Berény. 

El cuadro desapareció en 1928, y en ese tiempo estaba valorizado en al menos US$ 250 mil, por lo que Gergely Barki investigó y se contactó con un miembro del equipo de producción de la película, que le respondió que el cuadro había sido comprado en una tienda de antigüedades de Pasadena por tan solo US$ 500.

Con esto, se aseguró de que la obra era la original, después de que el dueño de "Señora durmiente con florero negro" se lo vendiera a un coleccionista privado. En 2014, en tanto, la subasta en Budapest alcanzó un valor de US$ 242 393.

¿Y cómo pudo viajar el cuadro desde Hungría a Estados Unidos? Probablemente, la pintura fue comprada por un judío que tuvo que huir del país por la explosión de la II Guerra Mundial.

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