Aunque pareciera que la vida de Kim Kardashian es perfecta, en realidad no lo es tanto. La socialité, como muchas otras personas, fue diagnosticada en 2011 de psoriasis, afección que no tiene cura.

Durante todos estos años, la empresaria ha tenido que lidiar con esta enfermedad a la piel, la cual se ha ido intensificando con el tiempo.

Como una forma de exponer su problema, este domingo la celebrity confesó con un selfie en Instagram que ocho años después, la psoriasis sigue muy presente en su vida (y en su rostro).

"Psoriasis mañanera", escribió Kardashian en una historia de Instagram junto a una foto de su cara. En ella se pueden ver varias erupciones rojas alrededor de los ojos y en otras áreas de su rostro.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza principalmente por la aparición de lesiones escamosas, engrosadas e inflamadas, generadas por la multiplicación de los queratinocitos, que son las células o "ladrillos" que forman el tejido cutáneo, consigna la Clínica Alemana en su sitio web.

Por todo esto es que la esposa de Kanye West ha tenido que someterse a una serie de tratamientos, los cuales consisten en inyecciones de cortisona para ayudar a combatir la inflamación. También se ha intentado con la fototerapia, multitud de cremas y, fiel a las extravagancias de su familia, la leche materna de su hermana Kourtney Kardashian.

 

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