Si bien el público está acostumbrado a verlo en roles de hombre fuerte, esta semana Harrison Ford mostró su lado más sensible.

Es que la figura de "Star Wars" acaba de hacer público que una de sus hijas, Georgia, de 25 años, padece de epilepsia.

Entre lágrimas, el actor confesó esto en la celebración de la gala de FACES, "Find a cure for epilepsy and seizures", que en en español vendría siendo "Encontrar una cura para la epilepsia y las convulsiones".

"Cuando un ser querido sufre esta enfermedad puede ser devastador", dijo Ford al New York Daily News, añadiendo que "sabes cómo afecta a sus vidas, su futuro, sus oportunidades... y quieres desesperadamente encontrar una solución, una manera de que puedan tener una vida cómoda".

El galán del cine, a sus 73 años, declaró que "de ella (su hija) admiro muchas cosas, su perseverancia, su talento, su fuerza... Es mi heroína. La adoro".

Cabe destacar que durante la gala, Harrison, que tiene otros cuatro hijos, señaló que Georgia había tenido su primer ataque cuando era niña durante una fiesta de pijamas y que le recetaron medicamentos para migrañas agudas.

Años más tarde tuvo otro ataque más grave, esta vez en una playa de Malibú. Sin embargo, hasta ahí no le habían diagnosticado la epilepsia.

Fue cuando a Georgia le dio otro ataque mientras estaba estudiando en Londres, que fueron a la consulta del doctor Orinn Devinsky, que finalmente la familia Ford se enteró de lo que tenía la joven.

"Es un querido amigo mío. Le recetó los medicamentos y la terapia adecuada y no ha vuelto a tener una convulsión en ocho años", dijo el actor acerca del estado actual de Georgia.​

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