Isabel Pantoja ingresó en noviembre pasado a la cárcel sevillana Alcalá de Guadaíra, en España, por el delito de blanqueo de capitales, y últimamente ha hecho noticia por los supuestos privilegios que tendría al interior de la prisión.
Es que seis meses después de partir con su condena de dos años, la cantante consiguió obtener su primer permiso penitenciario de cuatro días y se ha señalado que disfruta del beneplácito de algunos funcionarios de prisiones y de la dirección del centro penitenciario. Es así como, por ejemplo, podría fumar en cualquier momento.
Todo esto, de acuerdo a una queja realizada por el sindicato de funcionarios.
No obstante, el abogado de Pantoja, Carlos Esteban Romero, ha negado todo esto: "no hay trato de favor, y es que, además, no se quiere ningún trato de favor por mínimo que sea", agregando que "yo mismo he estado ahí y a mí se me aplica el protocolo con todo el rigor. Yo ahí no tenía ninguna advertencia, ni quejas".
En tanto, María Isabel Cabello, directora de la cárcel Alcalá de Guadaíra, también niega las acusaciones de privilegios hacia la intérprete de Hoy Quiero Confesarme.