Frustrada por las agotadoras labores de limpieza en su casa, Joy Mangano inventó un instrumento para limpiar los pisos que se podía escurrir sin necesidad de mojarse las manos.

Después invirtió todos sus ahorros y se prestó otro tanto de dinero para llevar su "trapeador milagroso" (Miracle Mop, en inglés) a más hogares.

Después de tener algo de éxito vendiéndolo puerta a puerta en Nueva York, dio el paso que cambiaría su vida.

En 1992, con 33 años y madre soltera de tres hijos, logró ofrecer su producto "milagroso" por televisión y en la primera media hora después del anunció vendió 18.000 unidades.

Desde ese momento no dejó de triunfar.

10 años después, los Miracle Mop ya generaban ganancias anuales de US$10 millones.

Y ahora su historia fue llevada al cine y ella es interpretada por Jennifer Lawrence, una de las actrices mejor pagadas de Hollywood.

"Joy", la película

Lawrence conversó con la BBC sobre el personaje que le tocó interpretar en "Joy" y que le ha valido una nominación al Globo de Oro..

"La historia de Joy es increíble. Ella es una leyenda viviente que está en televisión todos los días. Tiene un reconocimiento enorme".

"Es la salvaje historia de una chica que funda una dinastía empresarial y se convierte en una matriarca del negocio a su manera", se puede leer en la reseña de la página web oficial de la película.

La cinta, coprotagonizada por Robert de Niro y Bradley Cooper, la dirige David O. Russell, quien anteriormente llevó a las pantallas películas como "Tres reyes", "American Hustle" (Escándalo americano) o "I Heart Huckabees" (Extrañas coincidencias).

En su primera semana, la película recaudo sólo US$17,5 millones, mientras que "Star Wars: The Force Awakens" (El despertar de la fuerza) generó US$1.000 millones en el mismo margen de tiempo.

En los Globos de Oro, además de por el trabajo de Lawrence, "Joy" pelea en la categoría de mejor película comedia o musical.

La verdadera Joy

Una de las peculiaridades de "Joy" es que no está basada en un personaje que ya falleció o en un popular político o deportista.

Ni siquiera el venerado e icónico Steve Jobs fue privilegiado con una película de Hollywood mientras estaba con vida.

En cambio, la verdadera Joy Mangano sigue apareciendo a diario en la televisión estadounidense y todavía es presidenta de la compañía Ingenious Designs.

Sus productos se venden a través de una compañía nacional de ventas por televisión e internet.

Después de su trapeador milagroso inventó otros productos exitosos como ambientadores, velas sin mecha, colgadores de ropa múltiples, zapatos para que la gente luzca más alta o maletas en las que la ropa no se arruga.

Todo patentado y con ventas garantizadas gracias a la cadena de televisión que promociona sus productos en todo Estados Unidos.

En 2010, por ejemplo, vendió 30.000 pares de sus zapatos con plataforma de goma en tres horas.

Ese año facturó productos por un total de US$150 millones.

Con esas cifras, una biografía que es un best-seller y ahora una película no muy taquillera dedicada a su vida, quedaron muy atrás los días en los que tenía que prestarse dinero para vender su trapeador milagroso puerta a puerta.

Crítica

Luis Velasco Schmiedl, director de la productora Amuki

En "Joy" (2015), David O. Russell vuelve a colaborar con su musa, Jennifer Lawrence, para traer a la pantalla grande la historia real de una mujer que lucha por ser madre, hija, empresaria, inventora, en un mundo que trata de menospreciarla y obligarla a dejar atrás sus sueños.

Si bien podría describirse como una Cenicienta del siglo XXI, nos muestra una historia que avasalla contra el personaje femenino promedio de Hollywood.

Su virtud más grande es la vigorosa actuación de Jennifer Lawrence y el abanico de emociones que ha sabido representar siempre en la pantalla, en una carrera corta, pero sólida.

Por otro lado, su defecto más grande, es la enorme cantidad de personajes que parecen actuar más para el brillo personal de Lawrence que por el bien de una historia que merecía una dirección más congruente.

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