Probablemente ya no recuerdas cuándo fue la última vez que limpiaste tu celular, pero es momento de que le des mayor atención a este tema.

Pues un estudio del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) determinó que estos aparatos contienen 18 veces más bacterias que un inodoro.

Y es que la constante manipulación, sumada a la poca limpieza, transforma a los teléfonos en un lugar propicio para la propagación de gérmenes como el estafilococo, estreptococo, enterobacterias, difteroides y escherichia coli.

El traspaso de estos organismos no es potencialmente peligroso para sus dueños, pero sí puede representar una amenaza para aquellos que no pueden producir una respuesta inmune adecuada, como por ejemplo, portadores del VIH.

"El problema de una posible transmisión de microorganismos mediante teléfonos celulares no sólo tiene interés científico, sino que la potencial generación de infecciones, consecuencia de ella, implica un gasto y desvío de recursos elevado en los presupuestos destinados a la salud", consigna el estudio.

La solución es tan simple como realizar una constante limpieza al teléfono y no ingerir alimentos a la hora de manipularlo.

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