La historia de Elwood, un gato, es curiosa y llamativa.

Trabajadores del Hospital Epworth, en Melbourne, Australia, divisaron al felino durante meses. Se acostumbraron a verlo en la entrada del edificio.

Tanta fue la asistencia del animal al recinto que se convirtió, de manera extraoficial, en un compañero.

Estar posando en la entrada, casi vigilando lo que ocurría a su alrdedor lo llevó a ser convertido en un guardia de seguridad del recinto.

Eso fue confirmado al darle una tarjeta de identificación que llevaen su collar.

La patóloga del hospital, Chantel Trollip, señaló a Bored Panda que "cuando lo vi por primera vez no llevaba nada, así que asumí que era callejero".

"Luego alguien le puso un collar con una etiqueta y, ahora, más recientemente, ha obtenido su propia tarjeta de identificación, que es idéntica a las de nuestro personal", agregó.

Sin embargo, el gato no es callejero.

Tras terminar sus "turnos" vuelve a su casa, donde vive con un gato idéntico que se llama Jack.

 

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