George Clooney, a sus 59 años, vivió uno de los grandes sustos de su carrera cinematográfica.
El actor y productor estadounidense protagoniza actualmente "Cielo de medianoche" —"The midnight sky" en su idioma original—, película de Netflix que también dirige y que lo mandó directo al hospital cuatro días antes de iniciar las grabaciones.
El filme fue una odisea polar por la que tuvo que bajar 12 kilos para interpretar a Augustine, un científico huraño y enfermo, encerrado en una base en el Ártico, que aprende de sus errores humanos pasados gracias a una pequeña niña llamada Iris y que intenta hacer contacto con una nave espacial que intenta regresar a la Tierra. Sin embargo, se ha producido una misteriosa catástrofe mundial que hará que el hombre no quiera que sus tripulantes regresen a su planeta.
Clooney fue llevado de emergencia a una clínica, según contó a Mirror, por unos "insoportables" dolores de estómago.
Fue diagnosticado con pancreatitis y estuvo varios días hospitalizado. "Creo que me estaba esforzando demasiado para perder peso rápidamente y probablemente no me estaba cuidando", expresó el actor.
Y añadió: "Me costó algunas semanas mejorar y, como director, no es tan fácil porque necesitas energía".
"Estábamos en este glaciar en Finlandia, lo que hizo que el trabajo fuera mucho más difícil. Pero ciertamente ayudó con el personaje. Esto es más grande que cualquier cosa que haya hecho antes y fue como pastorear gatos para hacerlo. Pero, ya sabes, fue divertido", definió.