Antes de convertirse en "Superman" o en Geralt de Rivia en "The Witcher", la serie de Netflix que el 20 de noviembre estrena su primera temporada, Henry Cavill pudo ser el primer 'James Bond' original del nuevo milenio (Pierce Brosnan hizo su última aparición en 2002, pero venía interpretando al personaje desde 1995).
Sin embargo, y sorprendentemente, perdió el papel por estar con sobrepeso.
En entrevista con Men’s Health, el actor británico de 36 años reveló que audicionó para "Casino Royale" (2006) a mediados de los 2000 y recordó una escena en la que debía salir del baño solamente vistiendo una toalla.
"Probablemente podría haberme preparado mejor", comentó Cavill. "Recuerdo que el director, Martin Campbell, me dijo: 'Mira, estás un poco gordito allí, Henry'. No sabía cómo entrenar o hacer dieta", añadió.
Sin embargo, ese comentario del cineasta no le quitó ni el orgullo ni la confianza, sino todo lo contrario.
"Me alegro de que Martin haya dicho algo, porque respondo bien a la verdad. Me ayuda a mejorar", aseguró.
En aquel momento, Cavill solo tenía 23 años y contaba en su filmografía con pequeños papeles en la serie "Midsomer Murders" y el filme "El conde de Montecristo".
Posteriormente, en 2011, el actor protagonizó "Inmortales", proyecto que lo obligó a seguir una dieta estricta durante seis meses. "Fue mi primera experiencia trabajando en una película y quitándome la camisa la mayor parte del tiempo", dijo, y agregó: "Es emocionalmente agotador. Cuando se añade la falta de alimentos y la presión además de eso, es difícil".
"No quiero ser un regordete Geralt o un gordo Superman", cerró.