Jessica Simpson, actualmente, vive una vida feliz. Fue madre por tercera vez, se puso nuevamente "en forma" —algo que mostró orgullosa en redes sociales— y después de años de pensarlo se convenció de publicar un libro con sus memorias.

Un proceso largo y difícil, ya que su autobiografía llamada "Open book" revela por primera vez los duros momentos de su pasado.

De acuerdo a People, que entrevistó a la actriz y cantante estadounidense antes de la publicación de sus memorias, Simpson habló por primera vez sobre el abuso que sufrió cuando tenía solo 6 años.

El dolor emocional y las presiones laborales posteriores hicieron que, además, se volviera adicta al alcohol y las drogas.

"Me estaba matando con todo el alcohol y las pastillas", dijo la mujer de 39 años.

Al menos, el proceso para ponerse sobria fue "fácil", en palabras de Jessica Simpson. Alcanzó el estado de sobriedad en noviembre de 2017, ya que, "estaba enojada con la botella. Por cómo me permitió permanecer complaciente y adormecida".

Eso sí, lo difícil fue la terapia. "Con el trabajo, me permití sentir los traumas por los que había pasado", dice en una cita del libro.

En cuanto al abuso, reveló que comenzó cuando compartió la cama con la hija de un amigo de la familia: "Comenzaría con cosquillas en la espalda y luego entraría en cosas que eran extremadamente incómodas".

Quiso contarles a sus padres, pero tenía miedo y preocupación de llegar a sentir que podía ser ella la culpable. "Fui la víctima pero de alguna manera me sentí equivocada", confesó.

Publicidad