Carlotta Bertotti es una joven modelo e influencer italiana de 22 años. Más que su fama, es su historia la que habla por ella. En su rostro hay una mancha que siempre ha marcado su vida.

"Desde los 8 años usaba maquillaje y lentes de contacto especiales para disimular la marca de nacimiento que tengo en mi cara y en la esclerótica de mi ojo", ha contado la joven, según consigna el medio italiano Day Italia News.

Bertotti nació con una afección llamada nevus de Ota, una alteración benigna de la pigmentación de la piel y que también suele presentarse en los ojos, como es su caso.

Si bien al principio no pudo aceptarse a sí misma, luego decidió ingresar al mundo de la moda y el entretenimiento. Carlotta se unió a la agencia italiana inclusiva Imperfetta, para darse a conocer.

"Acepté muy pocas propuestas, porque el camino de la autoaceptación es largo y complejo, y por mucho que amo lo que veo en el espejo y poder manejar la comparación con los demás, sigo siendo la niña insegura del pasado", afirmó.

Sin embargo, dijo que "exponerme en las redes sociales o frente al lente de la cámara es la forma que tengo de ayudar a los demás a través de mi historia".

Sus fotos terminaron luego en Vogue: "Cuando vi el reportaje publicado con mis instantáneas, me di cuenta de que ese es mi camino. Puedo usar mi discromía para hacer el bien a otras personas siendo yo mismo. Esta soy yo y no tengo que esconderme más", declaró.

La enfermedad de la modelo ha sido parte de su vida desde que nació. Al crecer, vio como la mancha se hacía cada vez más grande, incluso ahora ocupa la mitad de su rostro.

"De niña me veía como una friki y pensar en trabajar en moda me parecía surrealista", reveló a Rai 1. "Cuando nací solo tenía un puntito en un ojo. Mi madre me llevó al especialista y en un principio se habló de una enfermedad asiática y un trauma del parto. Luego, gracias a los avances médicos, se entendió que se trataba de un nevus de Ota", añadió.

"Todas las mañanas, antes de ir a la escuela, me maquillaba durante dos horas, luego repetía el maquillaje varias veces a lo largo del día para evitar enfrentarme a las miradas y preguntas de la gente. Nadie lo sabía, solo mis seres queridos. Quería crear un castillo a mi alrededor. Era algo tan íntimo y doloroso que incluso decir que era una mancha era difícil. Incluso tenía miedo de entablar relaciones sociales con amigos o hipotéticos novios", sostuvo.

Actualmente Carlotta es un auténtico icono del Body positivity y, también gracias a su trabajo y su presencia en las redes sociales, ayuda a muchos jóvenes a aceptarse, desafiando los cánones de belleza, derribando los muros de la diversidad y abriendo los horizontes de la singularidad.

 

 

 

 

 

 

Publicidad