Cristi, quién reside en California, es dueña de un gato al cual habitualmente solía comprarle esmaltes de uñas. Un día encontró el mismo color que ella usaba, pero para su mascota. Desde ahí comenzó a combinar la apariencia de sus uñas con las de su felino.

La imagen de su mano junto a la pata de su gato se volvió viral en las redes sociales, provocando que decenas de otras dueñas imitaran la manicura a juego. 

Las reacciones al respecto son diversas debido a que los esmaltes de uñas son tóxicos para los animales. Sin embargo, se ha aclarado que las pinturas son especiales para las mascotas. 

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