Un artículo del National Bureau of Economics Research Reporter asegura que los primogénitos son más inteligentes, exitosos y más ricos que sus hermanos.

Una de las razones, asegura el estudio, es que los padres -de alguna manera- se van involucrando menos en la crianza cuando la familia se va agrandando. 

Sandra E. Black, profesora de economía en la Universidad de Texas en Austin, destacó los estudios que ella y sus colegas han realizado desde 2004, que sugieren que el orden de nacimiento puede explicar las diferencias en qué tan bien les va en el colegio, su inteligencia e incluso su personalidad.

Uno de ellos asegura que diferencia en el coeficiente intelectual entre el primer y el segundo hijo es de cerca de tres puntos, lo que traduce en una brecha de ingresos de un 2% anual.

Junto con esto, sostienen, los primogénitos tendrían más opciones de llegar a altos cargos directivos. En cambio, los últimos en nacer tendrían más posibilidades de trabajar por cuenta propia. 

En cuanto a la personalidad, el estudio apunta a que los más chicos tendrían menor estabilidad emocional, sociabilidad y predisposición a tomar la iniciativa. 

La investigadora es enfática eso sí en que las diferencias entre hermanos se deben a factores ambientales y no de tipo biológico. O sea, que los niños tienen las mismas posibilidades de triunfar.

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