Algunos, no satisfechos con un simple hámster o un gato adorable, optan por una mascota más exótica como una serpiente o un mono. Pero llevarse animales salvajes a casa casi nunca es una buena idea.

El comercio legal e ilegal

Muchas mascotas exóticas se venden legalmente y a menudo son criadas en cautiverio. Sin embargo, un gran número también se comercializa ilícitamente, sacadas de sus hogares en estado salvaje. El comercio ilegal de mascotas es una de grave amenaza para las especies en peligro de extinción: miles de los animales capturados mueren durante el primer año de ser traficados. Los ecologistas y los veterinarios dicen que, de cualquier manera, la mayoría de las personas no se dan cuenta de los retos y los peligros que comporta cuidar a un animal salvaje. Esto pone en riesgo el bienestar de los animales y las personas.

Serpientes

Para algunas personas, las serpientes son una pesadilla, pero otras están fascinadas por estos animales de sangre fría. Por este motivo, se trata de mascotas populares. Sin embargo, a menudo cuando se vuelven demasiado grandes, son abandonadas. Los veterinarios y los centros de rescate reciben a los animales en unas condiciones de salud terribles debido a las jaulas inapropiadas y las dietas. En Florida, las pitones de Birmania (en la fotografía) fueron especies invasoras desde la década de 1980, suponiendo una amenaza para la fauna local y las personas.

Tortugas y galápagos

No puede ser malo tener una linda tortuga, ¿verdad? Incorrecto. Con la serie de dibujos animados de las “Tortugas Ninja” que arrasó en nuestras pantallas hace 30 años, los niños se volvieron locos por las tortugas acuáticas de orejas rojas. Las tortugas acuáticas, originarias de las Américas, son pequeñas y adorables cuando son bebés y aparentemente requieren poca atención. Pero pueden crecer más de 30 centímetros de largo, exigen mucha dedicación y pueden vivir hasta 30 años. Pronto, las familias abandonaron a miles de tortugas acuáticas. En el Reino Unido causaron una crisis medioambiental comiéndose a las especies nativas y destruyendo los ecosistemas. Otra cosa a tener en cuenta es que las tortugas son portadoras de bacterias salmonela.

Aves

Según el WWF, mientras los ecologistas animan a la cría de pájaros en cautiverio como una alternativa a la captura ilegal, cientos de miles son aprehendidos en estado salvaje y traficados vivos en los mercados de todo el mundo. Muchas de las especies codiciadas están en peligro de extinción y se ven reducidas a unos pocos centenares de ejemplares en estado salvaje. Por ejemplo, el guacamayo azulamarillo, es una de las especies populares en el comercio ilegal de mascotas, que “devastó” a las poblaciones de aves exóticas en estado salvaje, dice WWF. Estos animales, sumamente inteligentes, también requieren muchos cuidados y un compromiso para toda la vida, ya que pueden vivir hasta  60 años.

Monos

Cientos de miles de primates son traficados vivos en condiciones terribles cada año para satisfacer la demanda de los adorables monos tití, los monos capuchinos y los titís pigmeo. Según la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés), a menudo los primates que rescatan se encuentran enjaulados en armarios con puertas de cristal o pajareras, con fracturas y huesos deformes debido a la pobre dieta y la falta de luz solar. Los monos son caros de hospedar adecuadamente y necesitan atención permanente, de lo contrario, al igual que muchos humanos, pueden desarrollar problemas psicológicos. A menudo, cuando crecen, se vuelven agresivos y pueden también portar enfermedades zoonóticas como la viruela del simio y el virus del Herpes B. “Poco importa que hayan nacido en cautiverio o en estado salvaje, los primates son animales salvajes que de ninguna manera son unos compañeros adecuados, no importa lo bien intencionado que sea su cuidador”, dice la RSPCA.

Simios

Los mismos problemas de las mascotas monos se aplican con sus primos mayores--- los grandes simios-. El comercio de los grandes simios, incluyendo los orangutanes, está prohibido en el marco de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el comercio ilegal de mascotas está poniendo presión más allá de las ya “diezmadas” poblaciones de simios en estado salvaje. Por ejemplo, cerca de 60.000 orangutanes se encuentran libres en la naturaleza, pero todavía se siguen capturando, sobre todo los bebés. Los traficantes a menudo matan a las madres para poder llevarse a sus bebés, dice Noga Shanee, del Neotropical Primate Conservation (NPC). Los simios también maduran más lentamente que otros animales y mientras que durante los primeros años de sus vidas son más dulces y  amables, cuando maduran se vuelven agresivos e imprevisibles, haciendo de ellos unas mascotas inapropiadas, según el Great Apes Survival Partnership.

Grandes felinos

Seguramente es una noticia poco sorprendente, pero los grandes felinos no están hechos para ser buenas mascotas: Son depredadores, agresivos y necesitan muchos cuidados especializados- Pero quizás lo más sorprendente aún es que es se tienen miles de ellos como mascotas. Según la WWF, en los Estados Unidos, hay más tigres en los patios traseros que en el estado salvaje. La falta de vigilancia de los tigres en cautiverio supone que a menudo no estén asegurados adecuadamente con las potenciales consecuencias devastadoras para las personas y los propios tigres. Uno de los principales incidentes en los Estados Unidos, ocurrió en el estado de Ohio en 2011, dónde los servicios de emergencia tuvieron que disparar a 18 tigres de Bengala raros y 17 leones cuando su propietario les dejó sueltos en la comunidad local. La WWF dice que la falta de monitoreo de los tigres en cautiverio comporta que se conviertan en el objetivo de ventas del mercado negro, lo cual se convierte una amenaza para las poblaciones salvajes, ya que se estimula su demanda.

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