La noche de este jueves, tres panelistas del nuevo programa de Canal 13, "Juego Textual", fueron invitadas a un nuevo capítulo de "Socios de la parilla". "Chiqui" Aguayo, "Pepi" Velasco y Yazmín Vásquez se tomaron el quincho de Pancho Saavedra, Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot. 

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando "Pepi" Velasco se refirió a la muerte de su padre, quien falleció producto de la enfermedad de Parkinson. 

"Mi papá era deportista, simpático, alegre, dueño de las fiestas, el rey del mundo. Era amigo de sus amigos, amigos de sus enemigos, era súper choro, chorísimo, con un sentido del humor increíble", recordó. 

Luego, la ex participante de "Masterchef Celebrity Chile" contó que la enfermedad deterioró a su padre rápidamente y que él mismo le pidió que acabara con su vida. 

"El Parkinson es una enfermedad terrible porque es degenerativa progresiva. Te deteriora en todos los aspectos, cognitivo, físico, emocional", indicó. 

"Se deterioró tanto, que me acuerdo que yo cuando lo fui a ver hecho pebre, porque ya vivía en una casa de reposo, porque necesitaba atención especial, tenía sonda, pañales y muchas cosas, él me pidió que lo matara. Me dijo 'agarra ese cojín y, por favor, ahógame'", manifestó. 

"Yo prendía velas blancas y pedía que mi papá se fuera y no se iba. De su cabeza estaba súper bien, súper lúcido, y mi papá no se iba, pero estaba muy deteriorado", manifestó.

La muerte de su padre le ayudó a la actriz a disfrutar de los buenos momentos de la vida. 

"Cuando se murió fue como un alivio. Ustedes no saben la alegría de la muerte de mi papá. Es heavy, es súper fuerte. Yo ahora celebro la vida, porque yo siento que cuando te llega un momento de enfermedades fuertes, hasta ahí llega la vida. Cuando no puedes disfrutar el día a día, cuando no puedes compartir con amigos, cuando no puedes celebrar la vida, creo que se acabó", señaló.

"Y a mi papá se le acabó a vida antes de que se muriera. Entonces, cuando mi papá se murió, nosotros celebramos. Cerramos un restorán. Fueron los más amigos y familiares, e hicimos un gran almuerzo. Nos curamos, tomamos, cantamos, contamos anécdotas de mi viejo, y eso fue", manifestó.

"Es doloroso, pero uno tiene que aferrarse a la buena vida. Por eso yo soy una mina que me aferro a los buenos momentos", finalizó. 

 

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