A la hora de sentarse a comer un buen pedazo de carne, el término de cocción es una cuestión de gustos.

Hay quienes la prefieren bien hecha, otros se inclinan por el término medio y están los que disfrutan al ver la sangre sobre el plato.

Pero, en el caso de las hamburguesas -al menos aquellas hechas en casa- esas últimas dos opciones no son para nada recomendables.

El problema tiene que ver con bacterias como la Salmonella y al E.coli, las que suelen esconderse en los intestinos de los animales y pueden llegar a parar a la carne.

Pese a que las bacterias necesitan calor para crecer, mueren al exponerse a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados.

Y como en los filetes las bacterias nocivas se quedan en la superficie del corte, incluso si la carne se cocina "roja" o término medio estas terminan muriendo en la parrilla.

Pero con las hamburguesas es distinto.

Efectivamente, como la carne de las hamburguesas es picada, molida y mezclada, los microbios dañinos pueden quedar en el medio.

Y eso significa que a menos que se cocinen completamente existe el riesgo de que las bacterias sobrevivan.

En Reino Unido la alarma por intoxicación alimenticia se enciende cada verano cuando el sol sale y las barbacoas en casa son más frecuentes.

Y según la Agencia de Normas Alimentarias de Gran Bretaña, que acaba de emitir una alerta, incluso aquellas hamburguesas más caras, hechas de filete, pueden contener bacterias.

Recomedaciones

Todo eso significa que si te gustan las hamburguesas rojas, jugosas, sangrantes, lo mejor es ir a un restaurante especializado.

En ellos los chefs deben seguir normas muy estrictas asociadas a las temperaturas de cocción, que tal vez en casa no se tienen en cuenta.

Por lo demás, la necesidad de cocinarlos bien aplica a todos los platos hechos con carne molida, como por ejemplo las albóndigas.

Y ten en cuenta de que, en el caso de los filetes, si eres de los que pinchan la carne para marinarla podrías estar transfiriendo microbios desde la superficie.

Lo que significa que, en esos casos, lo mejor también es comerlos bien cocidos.

Y si estás planeando una barbacoa en casa, estas recomendaciones de la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido pueden servirte.

- Cocinar las hamburguesas hasta que los jugos se sequen.

- Almacenar la carne cocinada en un lugar distinto al de la carne cruda.

- Si vas a incluir pollo en tu menú, es conveniente que lo cocines previamente en el horno antes de terminarlo en la barbacoa.

- Lo mismo aplica para salchichas, hamburguesas y kebabs. Con estas medidas el riesgo de adquirir microorganismos potencialmente dañinos disminuye al máximo, insisten los expertos.

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