La pandemia dejó a 2,3 millones de chilenos en una situación de vulnerabilidad. Esto repercutió en algo tan fundamental para el desarrollo del individuo como es la alimentación.

Para combatir este problema, un grupo de personas que hasta antes de la pandemia hacían otras actividades, hoy abastecen de almuerzos saludables a comedores solidarios.

Las personas y organizaciones que se motivaron a colaborar en medio de la crisis sanitaria, además intentan entregar una alimentación balanceada, ofreciendo proteínas, carbohidratos y verduras a cientos de ciudadanos necesitados.

"Las familias están demasiado contentas por la comida, además de rica se ve que le han puesto mucho cariño, son nutritivas y son variadas. Es una maravilla para nuestra fundación que podamos tener el apoyo de Comida para Todos", expresó Sergio Toro, presidente de la Fundación Construyendo Historias.

Publicidad