El amor tiene múltiples formas, historias y protagonistas. Es uno de los tópicos más universales de la música, la psicología, el arte y la literatura porque, probablemente, todos tenemos una visión al respecto. Sin embargo, cada cierto tiempo, alguna historia da la vuelta al mundo por lo increíble que puede resultar. Es el caso de un hombre de 42 años y una mujer, de 88 años, en Argentina. Una historia de amor y de arte, con 45 años de diferencia.
El hombre es Adrián Narváez, un escritor y flamante ganador de Premio Vendimia 2024 en Literatura Juvenil en el país trasandino y ella es Delia Lúquez, una artista plástica y profesora de pintura.
Fue tras llevarse el certamen literario que el medio Los Andes conoció la historia, en medio de una entrevista con Narváez.
En la conversación, él confesó que la relación comenzó en 1998, cuando él tenía 16 años y ella 61. Se conocieron por el arte y es el mismo arte el que, asegura, es una bendición que los mantiene juntos.
La historia de amor entre un hombre y una mujer con 45 años de diferencia
"Nosotros nos conocimos a través del arte. Yo fui a una muestra de ella, me acerqué y me habló de lo que pintaba. Yo era un adolescente y tenía un montón de poemas escritos y cuentos escritos. Quedamos en vernos. Me acuerdo de que le mostré unos cuentos y ella me mostró su obra pictórica. Sé que ahí nació el amor. Ella no se acuerda de cuando yo era chico, pero de niño yo ya había visto un cuadro de ella porque mi mamá me llevó a una muestra porque conocía a la pintora. Ese cuadro me quedó grabado desde chico, porque era un paisaje bellísimo", relató Adrián en conversación con Los Andes.
"Comenzamos a escribir cartas. Nos escribíamos una por semana. Una semana le tocaba a ella, la otra mí. Y así empezamos. Yo tengo todas las cartas guardadas. Hasta que un día nos decidimos y nos declaramos el amor mutuamente. Fue en enero de 1998", añadió.
"Yo tenía 16 y ella tenía 61. Nos llevamos 45 años. Todo empezó de a poco, pero cuando fui más grande, sucedió todo por los carriles normales", aseguró acompañado de su pareja.
El escritor afirma que su relación es totalmente funcional: hacen tareas domésticas, tienen buena convivencia e incluso en la intimidad, no hubo problemas. Eso sí, explica que es el arte el pilar de la relación de esta historia de amor.