Los libros de Dr. Seuss son venerados por varias generaciones de niños que aprendieron a leer con sus rimas e historias desopilantes, pero ahora seis libros de la colección serán retirados de la venta por dibujos considerados racistas.

La compañía Dr. Seuss Enterprises, que publica los exitosos libros, anunció el martes la suspensión de la venta de los seis libros porque "retratan a personas de una manera errónea e hiriente", al celebrar el cumpleaños del escritor Theodor Seuss Geisel (1904-1991), más conocido como Dr. Seuss.

El anuncio llega en momentos en que crece el debate en Estados Unidos sobre la manera en que las minorías son descritas en varios libros de Dr. Seuss, y crece la polémica sobre si libros que emplean términos racistas o tienen dibujos considerados racistas deben seguir siendo publicados y leídos en escuelas.

La empresa dijo que un panel de expertos que incluye a educadores revisó todo su catálogo y suspendió la venta de estos seis libros con el objetivo de "apoyar a todos los niños y familias con mensajes de esperanza, inspiración, inclusión y amistad".

Varias figuras conservadoras denunciaron inmediatamente una forma de censura en nombre de lo políticamente correcto.

Creen que los libros son víctimas de la "cultura de la cancelación", que busca manchar la imagen o perturbar la actividad de una personalidad o de una empresa para forzarla a retirar declaraciones, imágenes o productos considerados ofensivos o discriminatorios, a excusarse, incluso a retirarse de la vida pública.

"Cuando la historia examine este periodo, será considerado como un ejemplo de purga socio-política depravada, alimentada por la histeria y la locura", tuiteó el senador republicano de Florida Marco Rubio.

Varios observaron que el presidente estadounidense Joe Biden no mencionó este martes a Dr. Seuss en un comunicado que celebró el día de "Read Across America", que promueve la lectura entre los niños y jóvenes y se identifica históricamente con ese escritor, a diferencia de sus predecesores Donald Trump y Barack Obama.

Los libros de Dr. Seuss, escritos en rima, han vendido más de 650 millones de copias y han sido traducidos a decenas de idiomas.

Sin embargo, son objeto de una relectura a raíz de cómo presentan a negros y asiáticos.

Un estudio de 2019 publicado en la revista "Investigación sobre la diversidad en la literatura juvenil" estudió 50 de sus libros, y concluyó que 43 de sus 45 personajes no blancos tenían "características que se alinean con la definición de orientalismo".

Los dos personajes negros en los libros fueron identificados como "africanos" y ambos se "alinean con el tema de la anti-negritud", según el estudio.

En uno de los libros retirados de la venta, dos hombres originarios de África aparecen con el torso desnudo, sin zapatos y vestidos con faldas de hierba mientras cargan un animal exótico. En otro, los ojos de un personaje descrito como chino son pintados con dos líneas negras. El hombre viste zapatos tradicionales japoneses y aparece con un bol de arroz y palillos.

Según el estudio, Seuss publicó dibujos antisemitas y racistas en una revista en los años '20, así como propaganda racista antijaponesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo sus caricaturas durante la guerra para el diario de izquierda de Nueva York PM también fueron alabadas por criticar el racismo, el antisemitismo y el aislacionismo estadounidense.

"Una decisión sabia"

La hijastra de Seuss, Lark Grey Dimond-Cates, dijo el martes al diario New York Post que "no hay un hueso racista" en la obra del escritor, pero indicó que la retirada de los libros "es una decisión sabia".

El anuncio desató una guerra de pujas por sus libros suspendidos en eBay. Una primera edición de "On Beyond Zebra!" subió de 14,99 dólares el lunes a 810 dólares el martes de tarde.

El sábado, una escuela de Virginia sugirió que se alejaría de los libros de Dr. Seuss sin prohibirlos completamente, ya que investigaciones recientes "revelaron fuertes trasfondos raciales" en muchos de ellos.

El senador republicano Ted Cruz opinó entonces en Twitter que la decisión obedecía a un "totalitarismo censurador de izquierda realmente estúpido".

En 2017, una bibliotecaria de una escuela de Cambridge, Massachusetts dijo que no aceptaría un regalo de 10 libros de Dr. Seuss donados por la entonces primera dama Melania Trump porque muchos de sus libros estaban "anclados en propaganda y caricaturas racistas y estereotipos dañinos".

Otros libros infantiles que han sido acusados de racistas son los del elefante Babar, los del mono Jorge el Curioso, las novelas de "La casa de la pradera" de Laura Ingalls Wilder y el cómic de Hergé "Tintin en el Congo".

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