"No existe ningún teléfono que se le pueda comparar. Tener cualquier otro celular sería un retroceso".

Así le explicaba a BBC Mundo Julius Wilkerson, un cliente de Samsung en Estados Unidos, que era para él su Galaxy Note 7 y por qué se negaba a devolverlo.

Al igual que Julius, miles de usuarios decidieron quedarse con el aparato y renunciaron al programa de sustitución que ofrecía la compañía, pese al riesgo latente de que el celular pudiera explotar en cualquier momento.

Pero ahora, la firma surcoreana ha decidido darles un ultimátum: si no lo entregan antes de que acabe marzo, el aparato quedará inutilizable.

Según medios coreanos, la compañía informó el viernes pasado que pretende "matar" los Galaxy Note 7 que no hayan sido devueltos a través deun software que instalará de forma remota y que impedirá que la bateríapueda recargarse.

El primer llamado "urgente" para que los usuarios entregaran los celulares fallidos, cuyas escandalosas explosiones ocasionaron una crisis en su reputación (y en sus ventas), fue emitido por la empresa en octubre.

Pero muchos usuarios lo ignoraron.

Esta vez, la medida es radical. "Esta última actualización impedirá por completo que los usuarios puedan usar el producto", se lee en The Korea Herald.

A principios de este año, Samsung anunció que ya había logrado recuperar el 96 por ciento de los aparatos en todo el mundo.

El gigante tecnológico ya tiene planes para sus polémicos Note 7. Y la respuesta es igual de "explosiva" que los propios aparatos: venderlos de nuevo.

Versión corregida

Samsung dijo en un comunicado este martes que le gustaría "vender o alquilar versiones reconstruidas" de las Galaxy Note 7 recuperados.

Se trataría de terminales "reacondicionados" que tendrían una nueva batería sin riesgos de explosión; una versión corregida cuya venta "dependerá de las autoridades locales, las operadoras y la demanda local", se lee en el comunicado

Samsung no dio detalles ni sobre el precio ni sobre en qué países podría salir a la venta estos ejemplares.

Pero, normalmente, este tipo de terminales reparados por el propio fabricante suelen tener un precio mucho más bajo.

"Plan ecológico"

En ese mismo aviso, Samsung dio a conocer dos propuestas más para reciclar los aparatos y componentes electrónicos.

Según la empresa, se extraerán de los teléfonos metales valiosos como el cobre, el níquel, el oro y la plata, un proceso que llevarán a cabo compañías especializadas.

Además, el gigante surcoreano quiere desarmar los terminales y separar algunos componentes reutilizables del Note 7, como semiconductores y módulos de cámara, los cuales se usarán para la producción de modelos de prueba.

La compañía tuvo que enfrentar recientemente una campaña del grupo ambientalista Greenpeace.

La organización presionó a la empresa para que reciclara los dispositivos defectuosos y lanzó una petición, además de varias protestas en todo mundo, la más destacaba durante el Mobile World Congress (la mayor feria de telefonía del mundo), el pasado mes de febrero.

"Aunque damos la bienvenida a estas noticias, Samsung debe compartir lo antes posible más fechas detalladas sobre cuándo llevará a cabo sus promesas y sobre cómo pretende cambiar su sistema d producción para asegurarse de que algo así nunca vuelve a suceder", dijo Jude Lee, vocero de Greenpeace en Asia Oriental.

La empresa lanzará su nuevo dispositivo, Galaxy Note 8, este miércoles 29 de marzo.

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