El trágico hallazgo de una joven estudiante de derecho, identificada como Alexandra Săsărman, ha dejado consternada a la comunidad de Bistrița, Rumania. La joven de 22 años fue encontrada sin vida dentro de un jacuzzi por sus amigos mientras celebraba su cumpleaños en una cabaña en las montañas. Según medios locales, la causa de su muerte se atribuye a un paro cardíaco repentino, poco después de ingresar al agua caliente.

Un cumpleaños que terminó en tragedia 

El trágico suceso ocurrió el 12 de abril, cuando Alexandra, quien estudiaba derecho en la Universidad Babeș-Bolyai de Cluj-Napoca, invitó a varios amigos a celebrar su cumpleaños en la casa de campo de su familia en la ciudad natal de Bistrița. Sin embargo, la celebración se tornó en una pesadilla cuando sus amigos, al percatarse de su ausencia, encontraron su cuerpo sin vida flotando en el jacuzzi.

Aunque los detalles exactos del incidente aún se investigan, los informes iniciales sugieren que el paro cardíaco podría haber sido causado por la alta temperatura del agua en el jacuzzi. Las autoridades rumanas están llevando a cabo una investigación para determinar la causa oficial de la muerte de la joven.

El dolor por la muerte de Alexandra fue acompañado de conmovedores tributos, especialmente por parte de su profesor de derecho, quien describió a la joven como una persona de “hermoso rostro y alma”. A través de un emotivo mensaje en redes sociales, el académico expresó: “No sabemos por qué ni cómo ocurrió esto, solo sabemos que nos dejaste demasiado temprano y nos rompiste el corazón. Tu hermoso rostro y tu alma permanecerán como recuerdos vívidos y preciosos. Buen viaje hacia las estrellas, querida Alexandra”.

La noticia de su muerte ha causado una profunda conmoción en la comunidad de Bistrița, especialmente porque la familia Săsărman es muy conocida y apreciada en la región. Su padre, Ionuț, es dentista, y su madre, Mihaela, es funcionaria pública. La joven Alexandra había mostrado gran potencial académico y era admirada tanto por sus compañeros como por sus profesores.

El funeral de Alexandra se celebró esta semana en la ciudad de Năsăud, donde fue enterrada junto a su abuela. 

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