Un hombre que trabajaba en la morgue de la Universidad de Harvard, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, se dedicó a vender durante años cabezas, cerebros, piel y huesos de la Facultad de Medicina donde trabajaba.
Cedric Lodge fue director de la morgue durante 27 años, hasta que fue arrestado en 2023 por transportar mercancías a través de las fronteras estatales. Se trata de partes de cuerpos humanos que habían sido donados a la institución académica con fines académicos, pero que el sujeto robaba y trasladaba hasta su casa, donde junto a su esposa los ponía en venta.
De acuerdo al Daily Mail, la pareja incluso abría las puertas de la morgue que lideraba desde hacía más de veinte años a potenciales compradores. Así, podrían examinarlos y elegir la parte del cuerpo humano que deseaban adquirir.
Los fiscales del caso aseguran que los hechos se habrían repetido desde 2018 hasta 2022. Incluso, algunos compradores revendían la "mercancía" que le compraban a Lodge, y fue justamente gracias a uno de los compradores que se supo de las ilegalidades de la exautoridad universitaria.
Director de morgue de Harvard vendía restos humanos
El caso salió a la luz cuando en 2022 una mujer llamó a la policía luego de descubrir que algo andaba mal en la casa donde vivía con su ahora exesposo, Jeremy Pauley. Allí, los oficiales encontraron una bolsa de plástico llena de globos oculares humanos, baldes con partes del cuerpo flotando, como riñones, pulmones, un corazón, un bazo y una tráquea, y como si no pudiera ser aún más espeluznante, piel humana tendida sobre el respaldo de una silla.
Un despachador conectó a la mujer con el Departamento de Policía del Municipio de East Pennsboro, quien envió al Sargento Adam Shope a investigar las sospechas de la mujer. Posteriormente, uno de los oficiales de mayor rango de guardia en Enola se dedicó a revelar el caso.
El detective comenzó a seguir a Jeremy Pauley, quien pese a tener una apariencia "ruda" llena de tatuajes y piercings, fue una persona muy dulce y agradable con el policía. "Amable como un pastel", señaló Shope al Boston Globe.
El sujeto fue totalmente colaborativo y dejó entrar al policía a su casa tras comunicarle lo que estaba investigando. El oficial rápidamente fue testigo de las preservaciones que mantenía en su casa. Allí encontró más de 50 costillas humanas, tres esqueletos completos y frascos con restos infantiles en plena exposición.
Pauley, muy tranquilamente, procedió a explicarle al oficial que él era un especialista en conservación de restos humanos históricos, específicamente "de especímenes médicos retirados", detalló.
El policía se sorprendió de la total colaboración del sujeto, sin embargo, para Pauley la conversación fue muy "normal". "Explicó cómo su casa también funcionaba como su Museo Memento Mori, 'un lugar donde se recuperan historias perdidas y se muestran con respeto'", señala el Daily Mail.
Asimismo, se autodenominó como uno de los comerciantes más activos en el mercado de partes del cuerpo, un comercio en gran parte desconocido y no regulado, convencido de que su 'hobbie' era legítimo.
"Durante el transcurso de la entrevista", escribió Shope en su informe de la visita del 20 de junio de 2022, "se determinó que estos artículos fueron comprados legalmente en instalaciones médicas y museos", detalla la investigación.
Sin embargo, otra llamada de la misma mujer despertó nuevamente las sospechas del caso
Esta vez, la exesposa de Pauley solicitó a la policía de revisar el sótano de la casa del hombre, apuntando a los baldes almacenados en el lugar que el coleccionista evitó mostrar a las autoridades, y fue ella misma quien los guio hasta el sótano.
Allí, los oficiales encontraron "una bolsa de plástico llena de ojos humanos yacía en el suelo, mientras que una extensión de piel humana yacía sobre el respaldo de una silla", señala el Daily Mail.
También, encontraron baldes donde había un montón de partes de cuerpos flotando, incluidos riñones, pulmones, un corazón, un bazo, una tráquea, dos cerebros, una mandíbula del tamaño de un niño con dientes aún en su lugar.
También había dos cerebros, así como un cráneo con cabello todavía adherido y una mandíbula del tamaño de un niño con dientes todavía en su lugar. Fue entonces que la policía comenzó a buscar el origen de los restos: Cedric Lodge.
Finalmente, Pauley fue arrestado y acusado de abuso de un cadáver, tráfico de ganancias de actividades ilícitas y recepción de propiedad robada, así como también de traficar con restos humanos robados, incluidos corazones, cráneos, piel y bebés nacidos muertos.
¿Quién es Cedric Lodge?
Cedric Lodge comenzó a trabajar como gerente de la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard en 1995, cuando tenía 27 años.
Dirigió el Programa de Donaciones Anatómicas de la escuela durante años, recibiendo miles de cuerpos donados a la escuela para fines académicos e investigativos.
Mientras que el año pasado la esposa de Lodge se declaró culpable, ahora es él quien ha admitido haber transportado órganos y otras partes humanas a través de las fronteras estatales, según un escrito judicial presentado este miércoles en la corte federal en Williamsport, Pensilvania.
Si bien Lodge, de 57 años, ya fue arrestado en 2023, tras haberse declarado culpable, evita el juicio contra él que estaba previsto arrancara el 5 de mayo. Con esto, ahora enfrenta a una pena máxima de diez años de prisión.
Aunque, algunas de las familias que confiaron los restos de sus seres queridos a Harvard presentaron una docena de demandas contra la escuela tras el arresto de Lodge y otros acusados en el escándalo, en las que denunciaban que los implicados habían maltratado los cadáveres de sus familiares, un juez las desestimó.
A ojos del magistrado, las demandas no alegaban de manera plausible que la institución académica no actuara de buena fe en el manejo de los cuerpos, como tampoco demostraban que Harvard fuera legalmente responsable de la "horrible" conducta de Lodge. A pesar de ello, no obstante, las familias esperan a que el tribunal superior de Massachusetts decide si revoca esta decisión.
