El estudio genético de un diente encontrado en un sitio al sur del lago Baikal en el sur de Siberia, de unos 14 mil años de antigüedad,  sugiere que los habitantes de aquella región fueron los antepasados de los primeros americanos.

La investigación establece que al igual que un hombre que vivió hace casi 10.000 años en el noreste de Siberia, el individuo del sur de Siberia heredó genes de dos poblaciones asiáticas que contribuyeron a la composición genética de los nativos americanos.

He Yu del Instituto Max Planck de la Ciencia de la Historia Humana en Jena (Alemania), investigador principal del estudio, ha utilizado el ADN ya extraído de los restos humanos en varios sitios antiguos de Siberia.

El vínculo entre nativos americanos y la población de Asia siempre ha existido, pero se creía que solo la población del norte del continente tenía vínculo con los primeros pueblos que cruzaron el estrecho de Bering hasta Alaska.

Ahora se sabe que poblaciones más al sur también estaban vinculados con aquellos primeros pobladores de nuestro continente. 

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