Los parques temáticos de Disney se han hecho fama de ser los "lugares más felices de la Tierra", atrayendo a miles de visitantes a sus mundos de fantasía. Pero ese encantador color eternamente festivo los ha hecho populares para algo más bien lúgubre.

La historia venía circulando hace más de una década en blogs y foros de Internet, ahora fue comprobada por The Wall Street Journal. Según reveló una investigación del diario, guardias de Disneyland en Anaheim, California, y Walt Disney World en Orlando, Florida, aseguran que los famosos parques son un lugar preferido para que los visitantes dispersen las cenizas de personas fallecidas.

La práctica se ha hecho tan común que incluso existe un código especial para llamar a equipos que se hagan cargo de retirar restos de cenizas cuando son detectadas. Lo llaman "limpieza HEPA".

El escuadrón acude con una aspiradora especial para partículas ultrafinas, la que usan al menos una vez al mes, según el personal que habló con el medio.

Aunque hay vigilancia para que los visitantes no ingresen recipientes sospechosos, se sabe que lo hacen en bolsas de plástico, frascos de medicamentos o contenedores para maquillaje dentro carteras o mochilas. Una vez dentro, los visitantes lanzan las cenizas en maceteros de flores, matorrales y jardines. Entre los lugares favoritos están el Castillo de Cenicienta,  atracciones con agua, como Piratas del Caribe y It’s a Small World, el foso de los elefantes voladores de Dumbo, las puertas del parque y, curiosamente, la Mansión Embrujada.

Cuando la seguridad detecta que alguien ha lanzado cenizas, los empleados informan a los turistas que la atracción está cerrada temporalmente debido a "dificultades técnicas".

El medio recogió varios testimonios de personas que dejaron cenizas en los parques, las que explicaron que pensaron esos lugares serían una buena última morada para sus seres queridos, porque en vida disfrutaron mucho visitándolos. 

Representantes de los parques explicaron al medio que "este tipo de comportamiento está estrictamente prohibido porque es ilegal", y que cualquier persona  que sea sorprendida será "acompañado fuera del lugar".

Al mismo tiempo admitieron que es probable que muchos restos y cenizas nunca hayan sido detectados por los empleados. De hecho, un guardia entrevistado dijo que la Mansión Embrujada tiene “tantas cenizas humanas que ya ni siquiera es para reírse".

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