Uno de los hitos más recientes de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) es lograr observar por primera vez en la historia la explosión de una estrella.

El logro fue a través del Telescopio Espacial Kepler, que además capturó la onda de choque de la supernova.

La estrella llamada KSN 2011d era una gigante roja, 500 veces más grande que nuestro el Sol, 20.000 veces más brillante y se encontraba a 1,2 mil millones de años luz de distancia. 

La onda de choque se visualiza como un brote de luz que precede a la explosión y sólo dura 20 minutos, por lo que fue muy emocionante para los astrónomos capturar el momento.

Tras la onda de choque, la estrella comienza a hacerse cada vez más brillante y más grande durante aproximadamente dos semanas. 

El Kepler también pudo observar una segunda supernova, una estrella llamada KSN 2011a,  Esta era un poco más pequeña con solo 300 veces el tamaño del Sol y se ubica a 1.2 mil millones de años luz. Sin embargo, la onda de choque de KSN 2011a no se pudo observar, posiblemente debido al gas que rodea a la estrella.

Steve Howell, un científico del proyecto de Kepler de la NASA, dijo a través de un comunicado que “a pesar de que las explosiones de estrellas distantes, pueden parecer un hecho muy alejado de la vida en la Tierra, hay algo que nos une, y es que todos los elementos pesados ​​en el universo provienen de las explosiones de supernovas”.

“Por ejemplo, toda la plata, níquel y cobre en la tierra e incluso en nuestros cuerpos procedían de la agonía explosiva de estrellas. La vida existe a causa de las supernovas", sentenció el científico.

A continuación puedes revisar una animación de la explosión creada por un artista, el cual se basó en datos reales recogidos por el telescopio Kepler de la NASA, sin embargo es importante recalcar que esta recreación dura solo 30 segundos, sin embargo la onda de choque duró cerca de 20 minutos:

Animation: The Early Flash of an Exploding Star, Caught by Kepler
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