En 2010, la plataforma Deepwater Horizon ubicada en el Golfo de México, explotó ocasionando la muerte de 11 personas, el consecuente derrame de 172 millones de galones de petróleo y daños ecológicos difíciles de calcular.
Recién este 4 de septiembre la justicia estadounidense dictó una falla para establecer los responsables del caso y determinó que la compañía petrolera BP deberá pagar una alta suma, pues la causa principal del derrame fue una “grave negligencia de BP y de su mala conducta intencionada”.
El juez federal Carl Barbier señaló además que BP tendría un 67% de responsabilidad, mientras las otras empresas involucradas también habrían incurrido en “conducta negligente”, con un 30% de culpa para Transocean y un 3% para Halliburton.
Según analistas y expertos, la multa a BP podría ascender a US$ 18 mil millones, solo por los daños ambientales provocados.
La empresa apelará a la decisión, pues en 2012 ya accedió a pagar US$ 4.500 millones para evitar un proceso penal, además de acceder a un pago de hasta US$ 42 mil millones a los afectados por el accidente.
