Un avión que llevaba 245 pasajeros y que había salido de Chicago con destino a Hong Kong tuvo que ser desviado hacia Alaska después de que dos de los inodoros de la aeronave quedaran destruidos con excrementos, indicaron las autoridades.
El vuelo de United Airlines fue forzado a hacer un aterrizaje no programado en la municipalidad de Anchorage el jueves en la noche debido a que había "manchas de las heces de un pasajero por todas partes".
La policía indicó que el hombre, un ciudadano de origen vietnamita con residencia estadounidense, no representaba ninguna amenaza.
"Recibimos un reporte de un pasajero que había dañado los inodoros con sus propias heces", señaló el vocero de la policía del aeropuerto de Anchorage, Joe Gamache.
El pasajero, de 22 años, se mostró colaborador con las autoridades y no enfrenta "ningún cargo criminal", añadió el funcionario.
El joven, quien en ningún momento trató de interferir con la tripulación, fue esposado por la policía del aeropuerto y escoltado fuera del avión.
La policía le informó al canal de televisión local KTUU que fue llevado al hospital para que se le practicara una evaluación enfocada en su salud mental, después de que fuese entrevistado con ayuda de un traductor.
United Airlines señaló en un comunicado que el vuelo UA895 llevaba 245 pasajeros cuando fue desviado debido a "un pasajero perturbador".
La aerolínea también informó que a todos los pasajeros se les ofreció hospedaje.
